La Policía dispersó con gases lacrimógenos y el carro antidisturbios Neptuno, la mañana de hoy, a los marchistas del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) cuando intentaron romper el cerco de seguridad e ingresar a la plaza Murillo como parte de sus protestas por atención de sus demandas regionales.
El secretario General de Comcipo, José Elías, denunció que “fueron reprimidos” por los uniformados, quienes hicieron uso de gases lacrimógenos y del carro antidisturbios Neptuno para dispersar a los movilizados y evitar persistan en su intento de ingresar al centro del poder político.
“Nuestros compañeros han sido reprimidos y no podemos admitir la incapacidad de las autoridades para dialogar con nuestros representantes por eso el pueblo ha tomado estas medidas”, señaló Elías a la emisora Fides poco después de la acción policial.
Los cívicos llegaron desde Potosí a la ciudad de La Paz en una marcha que demanda atención de un pliego regional con demandas como la construcción de una cementera, de un complejo y una planta hidroeléctrica, tres hospitales, dos represas y un aeropuerto internacional.
Exigen reunirse con el presidente Evo Morales por considerar que los ministros no tienen poder de decisión. El Gobierno ofreció instalar una mesa de diálogo el lunes 13, lo que fue rechazado por la dirigencia de los movilizados que exigen una reunión al más alto nivel.
En Potosí fue convocado un paro cívico y se advierte con tomar tres empresas mineras e instituciones públicas para “paralizar la producción”. “Que no se malinterprete, nosotros solo queremos paralizar la actividad en estas empresas, nuestro objetivo no es dañar la integridad física”, aclaró.
El presidente de Comcipo, Johnny Llally, insistió que cualquier diálogo debe pasar por un encuentro con Morales. “Nuestra propuesta es hablar con el Presidente, no con los ministros porque (el ministro Juan Ramón) Quintana le ha mentido. Lo que vamos a pedir es que Morales se siente a dialogar acompañado de los ministros”, dijo Llally a Radio Panamericana.
Añadió que la “represión” de hoy los obliga a pensar en otras medidas de presión como un posible bloqueo de caminos.
Un grupo de dirigentes instaló en La Paz un piquete de huelga de hambre.