La Policía, con gases lacrimógenos, y los marchistas cívicos de Potosí, entre ellos mineros, con la detonación de cachorros de dinamita, se enfrentaron la tarde de hoy en el centro paceño dejando como saldo heridos y detenidos.
Los cívicos retomaron hoy sus movilizaciones y se apostaron cerca a la Vicepresidencia del Estado, donde en la mañana y parte de la tarde el Gobierno, alcaldes y dirigentes de diferentes organizaciones de Potosí sostuvieron una reunión y firmaron un acuerdo.
El presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Jhonny Llally, informó a la emisora Fides que la Policía provocó a los mineros, que llegaron en la mañana a la sede de Gobierno, y denunció que observó ‘francotiradores’ que dispararon balines para reprimir la movilización.
“Nos han gasificado sin compasión. Hay como unos 30 detenidos y heridos como 20”, informó y aclaró que es una evaluación preliminar. Los marchistas fueron dispersados y trataban de rearticularse.
El comandante de la Policía, general Edgar Téllez, confirmó que un efectivo policial fue herido por la explosión de un cartucho de dinamita.
La humareda dejada por los gases lacrimógenos cubrió varias cuadras y los transeúntes fueron afectados.
Al menos 500 mineros llegaron hoy a la sede de Gobierno para apoyar la protesta cívica que exige una reunión con el presidente Evo Morales para la atención de un pliego regional de 26 puntos.
Los accesos a la plaza Murillo, donde se encuentra el Palacio de Gobierno, tienen fuerte resguardo policial. Los mineros, tras el enfrentamiento, se replegaron hacia la plaza San Francisco y bloquearon la avenida Montes.
Llally insistió en que Morales debe convocar y ser parte del diálogo para suspender las protestas.