El Comité Cívico Potosinista (Comcipo) planteó en una contrapropuesta al Gobierno que el diálogo debe estar mediado por la Iglesia Católica, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) y el Defensor del Pueblo, y reiteró la necesidad de que el presidente Evo Morales esté presente y firme las actas al final de la negociación.
La carta de respuesta fue leída por el presidente de Comcipo, Jhonny Llally, en puertas del Coliseo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y a la conclusión de un ampliado. “Solicitamos como mediadores del diálogo la presencia de la Iglesia Católica, el Defensor del Pueblo y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos”, establece parte de la misiva.
La contrapropuesta de diálogo fue enviada al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien en la mañana envió la respuesta a una primera misiva en la que se aceptaba dialogar con los ministros de Estado pero con la condición de que Morales esté presente y firme las actas a la conclusión de las conversaciones.
La respuesta inicial del Gobierno fue aceptar el diálogo, la televisación de la reunión y se precisó que el documento final será entregado al Presidente y no necesariamente suscrito por él como demandaban los cívicos. «Como se ha dicho en la carta textualmente, el Presidente va a recibir el acta que se firme entre ministros y dirigentes de Comcipo», explicó el ministro.
Varios ministros de Estado acudieron en la tarde a instalaciones del Ministerio de Gobierno a la espera de la dirigencia cívica para iniciar el diálogo, como se había propuesta a las 14.00. No obstante, la dirigencia no acudió y pasadas las 17.00, en una conferencia de prensa y a la conclusión de un ampliado, informaron de la contrapropuesta.
Esta vez se exigió mediadores y la presencia de los medios estatales y privados en el diálogo, además fue reiterada la exigencia de que Morales esté al final de las negociaciones para que firme las actas.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó ayer que no era necesaria la presencia de mediadores. “Una mediación es objetivamente aceptable cuando hay dos partes que tienen una posición absolutamente de desencuentro y este no es el caso. El Gobierno no ha dicho no voy a dialogar. El Gobierno está esperando para dialogar, es solamente la intransigencia, la soberbia de algunos dirigentes que está inviabilizando el diálogo. No se necesita un mediador en este caso”, indicó.
Romero remarcó hoy que el Gobierno aceptó las condiciones exigidas por Comcipo. Los ministros abandonaron el lugar donde esperaban instalar el diálogo ante la inasistencia de los cívicos.
La dirigencia de Potosí exige la atención de un pliego regional de 26 puntos, entre ellos la construcción de una cementera y un aeropuerto internacional.