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La Pachamama ‘abre la boca’ para sus ofrendas

Desde las 00.00 de hoy comenzaron las ofrendas para la Pachamama, que ‘abre la boca’ cada agosto, según las costumbres andinas. Las chifleras sugieren sullu de llama para pedir salud y prosperidad y dar la wajta (ofrenda) los días 1, 15 y 31.

Durante todo este mes la Pachamama (Madre Tierra) recibe ofrendas, pero el primer día abre la boca y es cuando “está más hambrienta”, coinciden las chifleras (vendedoras de hierbas) en la calle Santa Cruz, de La Paz. En un recorrido que hizo ayer La Razón, decenas de personas hacían filas para hacer preparar las mesas dulces o blancas.

“Iré a La Cumbre con toda mi fe para que todo me salga bien, porque recién empecé a trabajar en una línea de radiotaxi”, expresó Juan Miguel López, quien tenía en sus manos la mesa ya preparada.

Mientras los dedos de su mano esparcían el incienso sobre la preparación de la mesa, Carmen Achá explicó que la gente sobre todo pide por salud y prosperidad. Esta mujer trabaja hace medio siglo como chiflera y contó que el sullu de la llama es ofrendada para atraer la buena suerte.

Armonía. En la tienda “Marcela”, de la misma calle, sugirieron añadir a la wajta manzanas, uvas y canela para que la familia tenga armonía durante el año.  Para Wálter Gutiérrez, conocedor de las tradiciones de la cultura andina, se trata de retribuir a la Pachamama con sangre viva, razón por la que hay entierros de llamas o sullus (fetos) de este animal. “Si no se agradece, la Pachamama se queda enojada y por eso uno hasta se enferma”.

La tradición en las zonas andinas es hacer la ofrenda en los cerros donde “habitan los achachilas”. Científicamente se conoce que estos cerros están llenos de energía, explicó Gutiérrez.

Es mejor dar la wajta a la Madre Tierra los días 1, 15 y 31, aunque otras chifleras aseguraron que solo el 15 y el 31, porque se cree que el primer día estará “llena” por tantas ofrendas. Roxana Acarapi, también chiflera, sugirió añadir a la mesa el sullu de vicuña para no ser perseguidos por los ladrones.

Agregó que la ofrenda puede ser quemada dentro de un negocio, casa u otro espacio, pero colocada después debajo de la tierra. Recomendó dar la wajta cuando ingresa el sol y poner al sullu con vista a los rayos del astro. El precio de cada preparado de mesa oscila entre los Bs 20 y 400. El incremento está en función al tamaño de los sullus y otros elementos que se suman a la ofrenda.