Claudia Andrea sufría violencia psicológica, laboral y física
La joven egresada de Derecho tenía pensado defender su tesis en 2016
El sábado 15 de agosto, cerca del mediodía en el barrio de San Miguel, al sur de La Paz, William K. D. sacó a empujones de su vehículo a Claudia Andrea A. A. Una pareja medió para que ella no sea agredida físicamente. La joven, de 27 años, quien murió el miércoles tras ser arrollada por el sujeto —según testigos—, sufrió los últimos tres meses maltrato laboral, psicológico y físico.
Andrea, Andy o simplemente Muñeca, como le llamaban sus familiares y amigos, trabajaba desde septiembre de 2014 en la clínica dental de propiedad de William K. D. y su familia, era coordinadora de publicidad y en enero ambos comenzaron una relación sentimental.
“Eran enamorados, viajaban juntos y ella se quedaba algunos días con él, pero no convivían (…). Los últimos tres meses sufrió un maltrato emocional, psicológico y laboral, porque además él era su jefe”, cuenta su madre Helen A.
Su amiga Mariana Quijarro confirma que la violencia también era física. “Ella había terminado con William el viernes (14 de agosto) por la forma prepotente con que él la trataba. La violencia era verbal, psicológica, emocional y hasta física —el imputado la sacó a empujones varias veces de su auto—, la insultaba y denigraba totalmente”. La última pelea fue el sábado en San Miguel.
Helen A. describe a su hija como “una mujer peleadora, que reclamaba sus derechos”, y cree que esto enervó a William K. D. “Mi hija me contó que él le había dicho varias veces que a él ‘nadie le discutía’ (…) el problema surgió a raíz de un tema laboral”.
La semana pasada Andrea le exigió el pago de una comisión —recibía una remuneración mixta, un sueldo base y comisiones por paciente— por haber conseguido una cirugía, pero él se negó. Ambos discutieron, su novia le reclamó sus derechos laborales, pero él “le decía: ‘No vales nada y cualquier rato te boto. Mi hija reclamó un tema laboral”, relata Helen A.
Sueños. El viernes 14 llegó el rompimiento; el sábado 15 se vieron en San Miguel y allí él quiso agredirla, y como no había arreglo, la citó en su casa el martes a las 20.15 para que se lleve un abrigo, unas llaves y unos videos. Andrea se negó y le pidió que deje todo en portería.
La madrugada del miércoles a las 02.30, después de otra discusión en el local Mongo’s, que continuó en la calle, el individuo la empujó y luego la arrolló con su vehículo según los testigos. Doce horas después, la joven, que deja huérfana a una niña de siete años, murió. Había planificado llevar a su hija Camila a Cobija a fin de año, donde vive su tía Cinthia, y tenía previsto terminar su tesis en 2016 para licenciarse como abogada.
Tania Sanjinés, su amiga desde 1º básico, recuerda lo optimista que era, su gusto por la música romántica y los sueños que tenía para Camila, quien el 8 de septiembre cumplirá ocho años. “Ahora qué le vamos a decir a Camila”, dice entre lágrimas su tía Cinthia, que llegó desde Cobija mientras espera que comience la autopsia en la morgue judicial.
Gabriel G., padre de la niña, separado de la joven hace cinco años, pedirá la custodia legal de la niña. “Gracias a Dios tengo una buena relación con su abuela (Helen) y aunque Andrea y yo hayamos estado separados, nosotros somos la familia de Camila”.
Político habla de ‘Feminazis’
El exdiputado de CN Andrés Ortega, en su cuenta de Twiter, escribió: “el feminicidio (figura inventada por la demagogia) nos hace creer que la vida de una mujer vale más que la de un hombre”. Calificó de “feminazis” a activistas.
William K. D.: Ojalá que el 4˚ poder no pese más que la ley
William K. D., de 38 años, exnovio de Claudia Andrea A. A., dijo ayer que espera que el poder de los medios no sea más poderoso que la ley, en referencia a la madre de la joven, Helen A., destacada periodista. Con el cabello mojado, sin titubear, detrás de las rejas de la carceleta judicial a donde lo trasladaron después de que le dieran el alta médica en el hospital Arco Iris —de donde salió a las 10.00 por la puerta trasera— se dirigió a los periodistas. Eran cerca de las 12.20.
“Solo quisiera decir una cosa. Espero que por el hecho de que la madre de la víctima sea periodista, el cuarto poder no sea más poderoso que la ley. Nada más”, sostuvo. Palabras que le valieron una lluvia de criticas en las redes sociales.
Réplica. Indignada por esta declaración, Helen A., madre de la víctima, le respondió: “Yo le digo al asesino de mi hija que espero que el poder de su dinero, de sus influencias políticas, no sean más fuertes que la Justicia (…)”. “Los medios denuncian a poderosos como vos, que lo que hacen es comprar todo. Compran conciencias, compran fallos, autoridades. Los medios denuncian eso”, añadió.
El imputado es dueño de una cadena de clínicas dentales en La Paz, tiene nacionalidad boliviana y española, es abogado y desde enero mantenía una relación sentimental con Claudia Andrea, a quien —según su madre— maltrataba. Con la muerte de la joven madre, suman 40 los feminicidios cometidos en el país desde enero a la fecha.