La constructora de un edificio cuyas excavaciones ocasionaron rajaduras en tres viviendas y el derrumbe de parte de la gradería del callejón Calatayud, resarcirá los daños ocasionados, anunció ayer el gobierno local de La Paz.
“La empresa se hará cargo de cubrir los daños y perjuicios y realizará un plan de trabajo para recuperar el área que colapsó”, explicó Vladimir Toro, secretario municipal de Gestión Integral de Riesgos (Semgir).
Por la tarde la municipalidad informó de la firma de un documento entre la constructora y los afectados por el derrumbe del miércoles en la que ésta se compromete a resarcir los daños.
“Hicimos un documento de compromiso para que ellos repongan la plataforma del pasaje peatonal y puedan reponer los servicios de agua potable y alcantarillado. Más bien que el gas no estaba conectado y simplemente estaba tendida la tubería. También tienen que reponer el muro de contención”, explicó el subalcalde del Macrodistrito Max Paredes, Gonzalo Ticona.
La empresa no tenía ningún plano autorizado para erigir dicha construcción, no tenía permiso para hacer movimiento de tierras y no acató la orden edil de paralizar obras. Más bien trabajó en las noches y madrugadas para evitar la fiscalización.
Sus excavaciones debilitaron el talud que sostiene las tres viviendas afectadas y el callejón. En los tres inmuebles viven siete familias. “En cuanto hicieron el movimiento de tierras provocaron la desestabilización del suelo. Hicieron un corte de 90 grados y con una altura mayor a 15 metros. Para ese trabajo no pidieron ninguna autorización. En cuanto nuestros fiscales se percataron, se les notificó y hace dos semanas se inició un proceso técnico administrativo”, añadió. Toro informó también que la Alcaldía abrió un paso provisional para que los afectados puedan circular y tener acceso a sus hogares.