Estudiantes exponen su talento gastronómico en dos restaurantes
Un almuerzo elaborado por estudiantes de gastronomía es la innovación que está cobrando fuerza en El Alto. El proyecto Manq’a, en dos de sus centros decidió instalar restaurantes que son administrados por los futuros chefs y los clientes son vecinos de Santa Isabel y Franz Tamayo.
Un almuerzo elaborado por estudiantes de gastronomía es la innovación que está cobrando fuerza en El Alto. El proyecto Manq’a, en dos de sus centros decidió instalar restaurantes que son administrados por los futuros chefs y los clientes son vecinos de Santa Isabel y Franz Tamayo.
Bajo la supervisión de profesionales especializados en gastronomía y pastelería, los alumnos preparan comida que tiene características nutritivas y aplican sus conocimientos sobre el tratamiento de ingredientes, recetas y técnicas de la culinaria.
En esta ciudad, ésta es una nueva forma de mostrar el trabajo que se realiza en los centros de formación en cocina y el vecino se convierte en el cliente al que se le ofrece un menú variado en la semana con el objetivo de medir el impacto de los platos.
La directora ejecutiva del proyecto, Marianela Montes de Oca, explicó que el objetivo de estas escuelas no tiene una visión de competencia frente a otros institutos, ni mercantilista.
“Lo que se quiere es dejar conocimientos sobre comer sano, saludable y aprovechar los recursos característicos de esta ciudad”, sostuvo.
Existen al menos otros tres centros de enseñanza, pero la Alcaldía no cuenta con un registro de la cantidad precisa ni detalló una estimación.
Modalidad. En Manq’a (comida en aymara) las clases comienzan a las 08.00, los docentes ya saben qué plato se prepara en el día, lo tienen programado con un mes de anticipación y forma parte del programa y el currículo, puede ser en cocina nacional o internacional y pastelería.
La teoría se imparte por al menos 45 minutos o más, los alumnos toman los apuntes que ven necesarios, pero de inmediato se aplica en la práctica, con los insumos que se tienen.
Los ambientes están ubicados en las sedes sociales de las zonas en donde funcionan, allí mismo se colocaron cocinas, hornos, refrigeradores y todo el material necesario para que los estudiantes cocinen, ellos son seleccionados entre jóvenes de 16 a 28 años.
Una vez que terminaron de cocinar algún plato, éste es ofrecido al público como almuerzo a un costo de Bs 12.
El proyecto Manq’a cuenta con seis escuelas en funcionamiento, para fines de este año se prevé tener diez y se lograron cuatro promociones con un total de 200 alumnos egresados.
Los restaurantes tienen un mes de apertura y son desarrollados por Meltingpot Bolivia con el apoyo de ICCO Cooperación, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) e Impacto Social.
Alimentos con un alto aporte nutritivo
Los platos que se preparan en la escuela de gastronomía Manq’a de El Alto no son restringidos, ni nacionales ni internacionales, la diferencia es que se pretende ofrecer una comida nutritiva, explicaron los docentes del proyecto.
La nutricionista Sofía Calderón manifestó que en esta ciudad existe la posibilidad de cocinar de forma nutritiva por la variedad de alimentos que se pueden hallar en los mercados de la urbe.
“Tenemos verduras que llegan de todos lados, frutas y otros, insumos que pueden ser parte de una determinada preparación, como la carne, el huevo, el queso, entre otros”, enfatizó.
La nutricionista y los docentes aseguraron que algunos platos no son nutritivos, pero su sabor es agradable y delicioso. “Es verdad que hay que eliminar la mayor cantidad de grasas y ajíes para evitar malestar y comer mal, pero también se enseña a que se preparen los alimentos con higiene y ése será el legado que queremos se replique”, afirmó Virginia Nina Mullisaca, docente.
Calderón dijo no conocer sobre el proyecto Manq’a e indicó que cuando la familia sale a la calle de paseo no se puede encontrar restaurantes con comida que puedan consumir los niños, todos son picantes, con mucho condimento y grasa.
Sostuvo que entre los alimentos que se pueden tomar en cuenta en la dieta diaria están la quinua, el trigo, las verduras, las frutas, la carne sin grasas; entre los líquidos, la leche y jugos naturales.