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Detienen a dos policías por violación a una mujer en Cochabamba

Un cabo y un efectivo de Radio Patrullas 110 de Cochabamba cumplen detención preventiva en una cárcel y en su domicilio, respectivamente, por la violación de una mujer la semana pasada en el municipio de Quillacollo, informó el lunes el abogado de la víctima, Oscar Muñoz.

«El cabo fue enviado a la cárcel de San Pablo de Quillacollo ayer y el otro efectivo cumple un arresto domiciliario que le fue fijado hoy», indicó.

Los implicados en el caso fueron identificados como el cabo Oscar Galindo Ledezma y el policía Roger Rodríguez.

Muñoz explicó que Galindo fue enviado a un centro penitenciario acusado de ser el autor material del ultraje sexual, mientras que Rodríguez recibió sólo un arresto domiciliario por su implicación en el hecho en el grado de complicidad.

«El policía que fue identificado como cómplice tendrá también que cumplir un arraigo y presentación ante el Ministerio Público», apuntó el jurista.

Por su lado, el titular regional de la Dirección General de Investigación Interna Policial, David Chávez, manifestó que la entidad del orden inició un proceso contra Ledezma y Rodríguez, y anunció que se pedirá la expulsión de ambos al Tribunal Disciplinario de la Policía.

«Ante estos hechos nosotros siempre aplicamos la máxima sanción que es retiro con baja definitiva de la institución, porque están considerados como faltas graves que involucran la imagen institucional según lo establecido en el artículo 14 de la Ley 101, de Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana», estableció.

Según los antecedentes de ese caso, la violación se produjo la noche del 3 de noviembre y la víctima es una joven madre que fue interceptada por los policías en la zona Puente Rojo de Quillacollo.

Los uniformados arrestaron a la mujer con el pretexto de que no portaba la cédula de identidad y la subieron con su niño a una vagoneta policial.

Los dos efectivos llevaron a la víctima hasta la zona de Pairumani, donde el cabo procedió a violar a la joven en la parte trasera del motorizado mientras su compañero distraía a su hijo.

La mujer presentó la denuncia del caso recién dos días después, porque los policías la amenazaron con hacerle daño a su hijo si hacía público lo sucedido.