El Viceministerio de Defensa del Consumidor certificó en una semana a 15 restaurantes de La Paz y El Alto por promover la alimentación saludable, al quitar los saleros de la mesa. En los próximos días se sumarán otros negocios de Santa Cruz y Cochabamba.
“Hay gran aceptación de la población y restaurantes de sacar el salero de la mesa. Suman 15 negocios los que están en la vanguardia por iniciativa propia”, destacó el viceministro de Defensa del Consumidor, Guillermo Mendoza.
La campaña “Sal de mi vida” logró en menos de 10 días que los restaurantes Joe Banana, Eli’s, Coroico In, Verona, Mi Tierra, Manolo’s, Mi Perú, Delicius, Chalo Burguer, Las Malditas y otros sean certificados como sitios que promueven la comida saludable.
“Muchos han sido férreos en sacar el salero de la mesa, otros alcanzan el salero solo cuando el cliente se los pide”, comentó. Según el Ministerio de Salud, en Bolivia el consumo diario de sal por persona alcanza los siete gramos, un margen superior a lo recomendado por la OPS, de cinco.
La sal consumida en exceso es una de las principales causas de la hipertensión arterial. También dificulta la función de los riñones y disminuye la cantidad de calcio. En el proceso de información sobre el peligro del excesivo consumo de la sal, los mozos y los dueños advirtieron que hay comensales que exageran con aderezar su alimento con este condimento.
En las visitas a los restaurantes, los propietarios solicitaron capacitación para sus mozos porque consideraron que ellos son los agentes de cambio para los buenos hábitos, señaló Mendoza.
“Los garzones no tienen la costumbre de quitar el salero, pero eso se irá cambiando con una capacitación. Los primeros en estos cursos serán los de Joe Banana, quienes aprenderán la manipulación de los alimentos”, dijo. Aclaró que son los propios dueños de restaurantes los que se contactan con el viceministerio para informar que están con la política de comida saludable y piden que se les certifique.
La meta es llegar a certificar a 50.000 negocios de comida hasta febrero de 2016, apuntó Mendoza. En los planes está también conversar con los cinemas, donde venden pipocas con sal. Además de estos 15 restaurantes, hay otras 50 solicitudes en Santa Cruz.