El empresario brasileño José Antonio da Silva, propietario del restaurante Fazenda de Santa Cruz de la Sierra, fue secuestrado el 6 de noviembre. Sus familiares pagaron un rescate de $us 600.000, pero hasta la fecha la víctima no fue liberada.

Según sus familiares, Da Silva desapareció el viernes  6 de este mes y dos días después fue encontrado su vehículo en la localidad de Minero, a 27 kilómetros la capital cruceña. Había sido incendiado.

“Quedamos desesperados, sin saber nada. El martes 10, una persona nos habló. Dijo que él estaba bien, que la familia se quede tranquila, pero que necesitaban que canceláramos un monto para que él pueda salir, y en fecha 13 ese monto se canceló”, relató a la red ATB una pariente.

Rescate. El monto acordado, de $us 600.000, fue entregado en la caseta de un guardia de seguridad en la zona Satélite Norte de la capital cruceña, pero la liberación no se hizo efectiva.  “Después que cancelamos el dinero no llamaron más, no tenemos más contacto con ellos. Él no tenía ningún tipo de problemas, era muy tranquilo, no salía para la calle solo estaba en su casa o en su trabajo. Su esposa está muy desesperada porque es muy peligroso”, añadió la joven.

El comandante Departamental de la Policía, coronel Sabino Guzmán, dijo ayer que desconoce  el pago del rescate.  “Nosotros no podemos afirmar nada, porque no hemos visto esa suma”.

El jefe policial añadió que un contingente policial desplegado en Trinidad, capital del departamento de Beni, viene realizando operativos de búsqueda y otro efectúa un rastrillaje en el municipio de San Ignacio de Velasco.

El 19 de noviembre, la Policía capturó una banda de secuestradores en Cobija, capital del departamento de Pando.  La peligrosa organización criminal estaba integrada por bolivianos y brasileños, y eran el terror de empresarios y políticos de esa región. De acuerdo con un reporte policial, perpetraban al menos un secuestro al mes.

En octubre de 2014, la Policía capturó a una banda de secuestradores en Santa Cruz de la Sierra después de rescatar con vida a un empresario brasileño, por el que sus familiares habían pagado la suma de $us 250.000. También logró recuperar $us 149.300 del dinero entregado a los delincuentes.