Hollande afirma que el acuerdo de la COP21 debe ser vinculante
Hay una movilización mundial demandando soluciones a la crisis climática mientras que jefes de Estado participarán de la cumbre que se inicia en París
El presidente francés, François Hollande, subrayó ayer que el acuerdo que se busca en la cumbre del clima COP21, cuyas negociaciones técnicas se abren en unas horas en París, “no tendrá credibilidad”, si carece de elementos jurídicamente vinculantes.
Hollande, quien compareció ante la prensa al término de un almuerzo de trabajo con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que el objetivo de la COP21 es “convencer a todos los países porque hará falta el consenso en esta conferencia para que haya un acuerdo ambicioso”.
“Un acuerdo ambicioso significa un acuerdo vinculante porque, si no hay elementos vinculantes, no tendrá credibilidad”, advirtió.
Se refirió también a otro de los objetivos del acuerdo, un mecanismo para “revisar periódicamente los compromisos y contribuciones para estar a menos de dos grados (de subida de la temperatura) al final del siglo”.
Temperatura. Se trata de poder controlar el cumplimiento de los planes de programas nacionales que se han presentado hasta el momento (183 países por ahora) y, sobre todo, fijar iniciativas más ambiciosas en el futuro porque esos compromisos supondrían un aumento de la temperatura de entre 2,7 y 3,5 grados centígrados para finales de siglo.
Hollande mantuvo, además, un encuentro de una hora con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al que acompañaba la secretaria de la Convención para el Cambio Climático, Christiana Figueras.
Fue, según un comunicado del Elíseo, “una reunión de trabajo para examinar cómo conjugar los esfuerzos para garantizar el éxito” de la COP21.
Hollande y Ban abordaron “las condiciones que deben reunirse para un resultado ambicioso” del encuentro y también hablaron de la lucha contra el terrorismo, tras los atentados de París del pasado día 13, con 130 fallecidos, y el perpetrado ayer en una base de la ONU en Kidal (norte de Mali), donde hubo tres muertos.
Trabajo. Una negociación técnica y la llegada de decenas de jefes de Estado y de Gobierno marcó ayer el inicio de la cumbre del clima de París con medidas de seguridad extraordinarias y algunos choques entre policías y manifestantes violentos que no se quisieron resignar a la prohibición de concentraciones.
El ministro peruano del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, presidió hoy la última reunión del buró de la COP20, un encuentro sobre las bases y la metodología que se utilizará en la nueva Conferencia de las Partes de la ONU sobre el Cambio Climático (COP21), que se va a desarrollar hasta el próximo 11 de diciembre.
La sesión de trabajo, que se inició con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados terroristas de París del pasado día 13 —en los que murieron 130 personas—, sirvió también para establecer un borrador de agenda.
Fuentes de la negociación destacaron que se respiraba allí un “muy buen clima, un muy buen ambiente” de cara al trabajo que se espera, y eso a pesar de los puntos de fricción que se esperan entre las 196 delegaciones.
Entre esos puntos, uno de los más conflictivos para cerrar un acuerdo universal es que se permita mantener la perspectiva de limitar el calentamiento climático a dos grados centígrados.
En París se detuvo a 289 personas
EFE – París
La Policía francesa reportó 289 detenciones en el centro de París por los altercados que se generaron cuando grupos violentos trataron de romper la prohibición de manifestaciones, y que provocó una cadena de condenas empezando por la del presidente francés, François Hollande.
La Prefectura de Policía de París, que dio esa cifra de 289 la noche de ayer y precisó que era una cifra todavía provisional.
El ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, señaló que las operaciones contra los alborotadores iban a continuar.
Cazeneuve insistió en que fue “una minoría violenta” compuesta por varias decenas de individuos encapuchados los que aprovecharon los actos pacíficos que se habían organizado en la Plaza de la República para intentar una marcha violenta.
ataques. Puso el acento en que esos manifestantes habían atacado a los antidisturbios y que habían utilizado como proyectiles incluso algunas de las velas que se han puesto en los últimos días en la estatua de la plaza para rendir homenaje a las víctimas de los atentados terroristas del pasado día 13.
“Estos actos deben ser calificados con la mayor firmeza”, subrayó, antes de recordar que este fin de semana se han organizado 53 acciones pacíficas en toda Francia con ocasión de la apertura de la Cumbre Climática, en las que han participado miles de personas.
El ministro, que justificó las restricciones a las manifestaciones por la latente amenaza terrorista y la organización de la COP21, con 150 jefes de Estado y de Gobierno presentes.
El presidente francés, que participaba en una cumbre UE-Turquía en Bruselas, denunció como “escandaloso” lo que hicieron los alborotadores en la Plaza de la República, donde están las flores y las velas en memoria de las víctimas del 13 de noviembre.
DesafÍos de la cumbre
Los líderes mundiales se plantean como desafío la reducción de emisiones de efecto invernadero para frenar el calentamiento global.
Se prevé la presencia de 150 jefes de Gobierno y jefes de Estado en París.
En los cinco continentes se realizaron marchas
Los organizadores calculan que las movilizaciones se registraron en 175 países
EFE – París
Las manifestaciones llevadas a cabo en 175 países de todo el mundo contra el cambio climático reunieron a unas 570.000 personas, según las primeras estimaciones de los organizadores, lo que supone el doble de las que se congregaron el pasado año.
La asociación Avaaz indicó ayer en un comunicado que esa cifra se incrementará porque, cuando se hizo el recuento, todavía había grandes marchas en Ciudad de México, Ottawa o Vancuver, por lo que podrían superarse los 600.000 participantes.
Avaaz hizo hincapié en que el estado de emergencia decretado en Francia tras los recientes atentados terroristas de París, no permitieron la celebración allí de la manifestación en la que se esperaban 400.000 personas, coincidiendo con la apertura de la cumbre sobre el cambio climático.
En lugar de esa marcha, la organización colocó en la Plaza de la República de París más de 22.000 zapatos —incluidos unos aportados por el papa Francisco— recogidos para simbolizar a los que no pudieron manifestarse.