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Se deteriora la salud del cardenal Julio Terrazas

El estado de salud del cardenal Julio Terrazas se agravó ayer y el último parte médico señala que la tendencia de agravamiento muestra pocas esperanzas de recuperación del cuadro clínico de la autoridad religiosa.

Según el informe, persiste la infección en las vías respiratorias y está recibiendo oxígeno para que no bajen los niveles de saturación en su sangre. Tiene además dificultades para recibir órdenes y por momento el prelado está delirando.

“Se ve que la tendencia va a ser a una agravación progresiva, no se tiene muchas esperanzas de que llegue a mejorar de este cuadro”, informó Herland Vaca Díez, médico de cabecera del Cardenal, al salir de la última visita médica que realizó ayer en el domicilio de Terrazas, en el segundo anillo norte de Santa Cruz de la Sierra.

ÓRDENES. El galeno detalló que durante este lunes el prelado dejó de hablar para comunicarse y responde solo a algunas órdenes como apretar y soltar la mano.  Vaca Díez recordó que en el último año la autoridad eclesial tuvo dos severas infecciones intestinales y en las últimas semanas se le diagnosticó infecciones urinarias, además de la infección pulmonar que logró sobrellevar.

El vocero del Arzobispado de Santa Cruz, Erwin Bazán, detalló que se le ha colocado el oxígeno auxiliar debido a que continúa con una secreción pulmonar que lo obliga a la respiración artificial.

“El cuadro de Terrazas sigue siendo preocupante, está delicado y demacrado, no hay indicadores en términos médicos que nos permitan alentar una recuperación; también estamos conscientes de que la misma es lenta en personas adultas”, ratificó.  Bazán relató que hay un equipo de médicos de diferentes especialidades que están coordinando el tratamiento que se le aplica.

AGOTAMIENTO. “Hay noches que no duerme y esto repercute en el agotamiento físico, si bien esto no es lo fundamental, pero su cuadro general de salud no mejora, no logra levantar y eso nos mantiene en vilo”, declaró.

El vocero del Arzobispado pidió a la población boliviana a mantenerse unida en oración por la salud del Cardenal, porque “él puede sentir la fuerza de todos los ciudadanos que vienen pidiendo a Dios por su curación”.

Durante toda la jornada, familiares, vecinos, miembros del clero, fieles católicos y residentes de Vallegrande llegaron hasta el domicilio del primer cardenal boliviano para conocer sobre su estado de salud y unirse en una cadena de oración. “La hospitalización no es una opción, él no quiere ser internado y por ello los médicos se han organizado para asistirlo en su morada”, respondió Bazán ante la posibilidad de internación.