Un grupo de alcohólicos ha tomado la plaza 1º de Mayo de la zona de Callampaya, a metros del Cementerio General de La Paz. Los niños dejaron de acudir a ese espacio — situado al final de la calle Huyustus esquina Baltazar Alquiza— y los vecinos piden patrullaje a la Policía.
Son las 10.00 del jueves 3 de diciembre y bajo la copa de un árbol cuatro dependientes del alcohol se protegen de los rayos del sol. “No sabemos qué hacer, porque estos borrachitos están aquí y ahuyentan a los niños”, informa la dirigente vecinal Corina Ávila.
“Los viernes y sábados por la noche no se puede pasar por la cantidad de alcohólicos, pero ahora han aparecido también en las mañanas” agrega Kelly Fernández, una joven que pasea a su perro. La Razón visitó por primera vez el sector el viernes 20 de noviembre, cuando un grupo de bebedores se había apostado en los asientos que están al lado de los juegos mecánicos para los niños. “Cuando pedimos que vengan los policías, tardan. Los echan a los borrachitos, aunque ellos vuelven más tarde”, sostiene Amelia, una vecina que vive hace 56 años en este barrio.
Callampaya está en el Distrito 8 del Macrodistrito Max Paredes, y donde está la plazoleta hace años se encontraba una vieja marmolera que cerró. El área fue convertida en un basural y tras varias gestiones, los vecinos lograron que se edifique la plaza con juegos infantiles y una cancha de fútbol de salón que está a metros del área verde.
Fernández cree que una de las razones por la que los dependientes del alcohol pululan por esta zona, es porque en la calle Baltazar Alquiza hay al menos cinco salones que son alquilados a las familias dolientes que organizan los cabos de año de sus seres queridos, en los que se consumen cerveza y licores.
La vigilancia de esta zona le corresponde al personal del Módulo Policial 5 El Tejar. Los vecinos llaman a la línea gratuita 800-14-0034 para reportar actos ilícitos, aunque la atención no es inmediata, según dicen. Este diario contactó telefónicamente al suboficial a cargo, quien no quiso proporcionar su identidad y se limitó a asegurar que hay patrullaje.
“Hoy (jueves 3 de diciembre) no estaban (los alcohólicos), pero hace días sí, y los hemos retirado. Nosotros vamos en motocicletas…”. El uniformado agrega que no hay reportes de que cometan actos delincuenciales.
Sin embargo, hay temor entre el vecindario. “Los borrachitos parecen inofensivos, pero da miedo venir a la plaza con los niños”, admite Quispe, quien rodea el espacio verde para no tener que cruzarse con ellos. Freddy Chipana, presidente del Control Social del Distrito 8, se compromete a pedir más rondas policiales y el presidente del Concejo Pedro Susz, recuerda que la vigilancia le corresponde a la Policía.
Faltan policías en La ciudad
Inseguridad
La principal preocupación de los vecinos “es que no hay suficientes efectivos policiales” en los módulos, el alcalde Luis Revilla planteó que la Guardia Municipal coadyuve en la vigilancia.