El asambleísta Marín Sandoval y su víctima de agresión, su pareja Litzy R.P., coincidieron en una entrevista en asegurar que el hecho de violencia denunciado fue magnificado y que responde a intereses políticos. El legislador aseguró que no recuerda el momento del golpe a su pareja, quien a su vez explicó que estaba en estado de ebriedad cuando presentó la denuncia en la Policía.
Ambos explicaron en una extensa entrevista los pormenores de lo ocurrido y coincidieron en señalar que intereses políticos están tras la decisión de la madre de la víctima de continuar con la denuncia contra el acusado de agresión. “Hay diferentes bancadas (en la Asamblea) y a mí siempre me han estado buscando”, aseguró Sandoval en la entrevista en Erbol.
“En este caso yo nada tengo con el compañero Gustavo Torrico, pero sabemos que desde un inicio (tras las elecciones) él mencionaba que ya era presidente de la Asamblea; entonces, me parece que por detrás hay un disgusto. Debe ser desde ese punto de vista, me parece que tiene ese dolor”, afirmó respecto a su correligionario, quien hizo la denuncia pública.
El viernes 18 de diciembre fue denunciado ante la Policía el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de La Paz por violencia contra su pareja. Fueron publicadas fotografías de la agresión, que activaron un rechazo ciudadano y una posición uniforme en el legislativo para suspender de sus funciones al acusado.
Ambos ofrecieron ayer una conferencia de prensa en instalaciones del legislativo departamental para asegurar que el hecho fue magnificado. La víctima de la agresión acusó hoy a la vicepresidenta del ente deliberativo Elizabeth Morales y a las asambleístas Wilma Magne y Claudia Bravo de manipular a su madre para continuar con el caso.
“Yo he puesto una denuncia (en la Policía), pero fue cuando estaba en estado de ebriedad. Yo soy consciente de las cosas, yo me acuerdo totalmente de todo, sé todo lo que ha pasado”, afirmó Litzy R.P.. Cuando el periodista le recordó que minutos antes había dicho que no se acordaba lo ocurrido en su casa sostuvo: “La verdad; he recibido el golpe de un de repente y desde ahí he caído al piso. Estaba en estado de ebriedad, lo acepto. He venido a la Policía, sí he levantado la denuncia, he hecho esas cosas, pero fue tal vez un momento de rabia”.
“Quiero pedirle a todas esas personas que están manejando a mi familia en todo esto, que no lo hagan. La que decide aquí, soy yo. Lo único que pido es que no metan a mis padres”, insistió la víctima de agresión. Añadió que las tres asambleístas no se comunicaron para conocer lo ocurrido de primera fuente.
“Si yo estuviera mal, estuviera en un hospital”, insistió la también funcionaria del legislativo departamental, quien insistió que su pareja «era otro» el día del incidente.