Jaime Mariscal, padre de Cristian Mariscal Calvimontes, periodista desaparecido en Tarija hace casi dos años, murió la madrugada de ayer sin haber encontrado a su hijo y sin que la Justicia haya capturado a los que se presume lo asesinaron. Un tumor lo tuvo hospitalizado desde mediados de diciembre y acabó con su vida, reportó el diario El País en su edición digital.
La investigación está a 32 días de cerrarse —el 7 de febrero de 2016— y se prevé el sobreseimiento de los imputados: la expareja del comunicador, Gabriela T. A., y su nuevo novio, Grover C., debido a que no se halló su cuerpo y a anomalías en las indagaciones.
El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de La Paz concluyó que no se halló material genético analizable en los restos de sangre encontrados en la casa de la mujer —donde el periodista convivió dos años con ella— detectados con la prueba de luminol y colectados en dos hisopos (palillos recubiertos de algodón, usados para la higiene personal).
Gabriela T. A. terminó su relación con Mariscal a fines de 2013. La madrugada del 19 de 2015 el comunicador desapareció. Desde entonces su padre —que incluso se sometió a una huelga de hambre en octubre de 2015— inició una cruzada para encontrar su cuerpo y hacer que la Justicia castigue a los culpables.
El 4 de diciembre de 2014 el abogado de Mariscal padre, Tamer Medina, denunció que los sobres con las muestras llegaron abiertos al IDIF. “Uno estaba vacío y el hisopo del segundo había sido cortado”, sostuvo entonces.