Icono del sitio La Razón

Crece el número de vendedores ambulantes

Mientras algunos oficios van desapareciendo, los vendedores ambulantes y los asentamientos gremiales crecen y se consolidan en El Alto, debido al crecimiento poblacional y el movimiento económico de la urbe. Autoridades policiales, municipales y un analista coinciden en vaticinar que en la ciudad aparecerán en los siguientes años nuevos puntos de comercio informal.

Según datos de la Federación de Gremiales de El Alto, en base a su registro de afiliados, en esta ciudad existen al menos 300.000 gremiales. Cerca del 20% de estos comerciantes son vendedores ambulantes.

“Mucha gente ha optado por esta nueva forma de venta ambulatoria, pero genera inseguridad, genera desorden y mal aspecto, lo queremos cambiar, pero ellos deben estar dispuestos y conscientes”, afirmó el secretario municipal de Seguridad Ciudadana, Dorian Ulloa.

De acuerdo con el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Félix Rocha, la presencia de ambulantes crea mayor movimiento económico y por lo tanto mayor presencia de delincuentes queriendo robar, tanto a los compradores como a los mismos gremiales.

El sociólogo Wilfredo Rivera aseguró que este trabajo, seguirá creciendo. “Algunos en función de las nuevas tecnologías, por ejemplo, los forros de celulares, la comida, jugos.  Por lo que no desaparecerán, sino crecen con la población”, explicó.

Las ferias crecieron

La cantidad de ferias en El Alto creció en los últimos 20 años de 150 a 317; la más representativa es la 16 de Julio.

También surgen los técnicos

La modernidad posibilita la aparición de otros oficios, con el componente técnico: personas que reparan celulares, computadoras, tablets y otros aparatos. “Son rubros que aparecen y que tal vez por la dinámica de la tecnología también desaparezcan. Eso quiere decir que se actualizan o solo tienen un paso temporal por ese oficio”, explicó el sociólogo, Wilfredo Rivera.

El profesional considera que esto se puede comparar con las personas que instalaban gas a domicilio, que ocurre solo una temporada, una vez que la mayoría cuenta con una conexión, los servicios de estas personas ya no son tan requeridos, como al inicio. Rivera dijo que no se puede ir en contra de esta corriente.