Seis quirquinchos, un tigrecillo y un oso hormiguero disecados, 12 astas de venado, tres restos de aguilucho, colas de vizcacha, 12 hocicos y seis restos óseos de pájaros carpinteros fueron confiscados en un operativo de control de tráfico de vida silvestre en Quillacollo, Cochabamba.
La Gobernación se querellará contra el dirigente de los comerciantes por incumplir el artículo 111 de la Ley de la Madre Tierra. “Las medidas legales recaen en el dirigente porque debería tener un control con sus afiliados”, manifestó el subdirector de la Policía Forestal y de Medio Ambiente (Pofoma), Rodrigo Sánchez.
Agregó que levantaron nueve actas contra los comerciantes de sahumerios asentados en la calle General Pando durante el operativo del fin de semana, en el que también participó la Intendencia.
Ana María Bayro, directora de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Gobernación cochabambina, recordó que el artículo 111 de la Ley de la Madre Tierra establece que “cualquier persona que incite, promueva, capture y/o comercialice especies de animales, partes y sus derivados tendrá una pena de tres a cinco años de cárcel”. Anunció que este tipo de controles serán constantes y rigurosos durante el Carnaval.