El cuerpo sin vida de Maité Melisa N. P., de siete años, fue hallado el domingo 14 de febrero al final de la avenida Moscú de Santa Cruz de la Sierra. Estaba semienterrado entre la maleza.
Sus padres José Luis N. y Lidia P. la reconocieron por la ropa. La niña era buscada desde las 10.00 del jueves 11 de febrero, jornada en la que desapareció. Según la autopsia, fue asfixiada.
El principal sospechoso es el albañil Faustino T., de 35 años, capturado el domingo por la Policía en el municipio de La Guardia, y quien ayer fue remitido a la cárcel de Palmasola de manera preventiva, por determinación de la jueza Roxana Encinas, del Juzgado de Instrucción Mixto de ese municipio.
Testigos lo vieron el jueves llevando de la mano a la pequeña hacia unos matorrales.
El sujeto —imputado por infanticidio— vivía a dos cuadras de la casa de la abuela de la víctima, y desde el jueves, no había ido a dormir. En el allanamiento a su vivienda se encontró ropa interior de niña y un revólver.
El defensor del Pueblo, Rolando Villena, expresó ayer su condena por este asesinato. “Se trata de un crimen cuya atrocidad y saña presenta indicios de una profunda deshumanización (…) lamentablemente casos como éste no son la excepción”.
Hernán Cabrera, representante de la Defensoría en Santa Cruz, dijo que Maité sería la cuarta víctima de infanticidio en lo que va del año.
La abogada de los padres de la niña, Darly Franco, solicitó al Ministerio Público una necropsia para establecer si ella fue víctima de abuso sexual.