El Hospital Infantil Manuel Ascencio Villarroel estrenó una sala de hemodiálisis con cuatro máquinas destinadas al tratamiento de menores que presentan insuficiencia renal. Propició el acto el presidente Evo Morales.
Deysi Guevara, nefróloga pediatra del nosocomio, afirmó que es un sueño cumplido. “Se empezó a trabajar con hemodiálisis pediátrica desde 2014, momento en que hemos llegado dos especialistas formados en el exterior”.
La sala cuenta con cuatro equipos de uso pediátrico, tres máquinas marca Frenesius y una Braun, que tienen un valor de Bs 1,8 millones, informó la ministra de Salud, Ariana Campero.
Niños. Guevara destacó que esta unidad es la primera en todo el país y será un centro de referencia para los niños de diferentes regiones de Bolivia, que podrán recibir tratamiento en casos de un mal renal crónico, insuficiencia renal y valoración pretrasplante.
Según el representante de la Asociación de Enfermos Trasplantados y Dialisantes de Cochabamba, Ramiro Santa Cruz, hay unos 800 pacientes renales que requieren el servicio, 500 de ellos son menores de 18 años.
“Tenemos entre ellos cinco menores de 15 años, enfermos terminales que requieren el trasplante para alargar su vida. Los menores se estaban ‘dialisando’ con mayores y no era bueno; ahora tienen un lugar propio”, resaltó.
El maternológico Germán Urquidi también se benefició con nuevos equipos en su nueva unidad de hemodiálisis, para ello se invirtió Bs 16 millones.
Se trata de mesas quirúrgicas, lámparas dialíticas con luces LED, un autoclave a vapor, una torre de laparoscopía, un equipo de ecografía 3D y 4D, hasta una máquina de anestesia pediátrica.