La Policía, la flota El Dorado y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia deslindaron responsabilidad por el viaje, de La Paz a Santa Cruz, de una adolescente de 16 años, reportada como desaparecida, en compañía de un extraño y sin autorización paterna. Este caso puso en evidencia las fallas en el mecanismo creado para evitar que los menores de edad caigan en las redes de tratantes y traficantes de personas.
La muchacha desapareció la tarde del miércoles 2 de marzo y fue encontrada el sábado en un domicilio del barrio Oriental en Santa Cruz de la Sierra, en compañía de Cristian Ricardo G. C., de 21 años, que fue quien se la llevó. En su defensa, el sujeto aseguró que la presunta víctima no fue forzada a viajar con él.
“La Policía revisó las cámaras de vigilancia de la terminal de La Paz y (…) ha verificado que la empresa vendió el ticket sin pedir la cédula de identidad de la menor, en la lista de pasajeros no está su nombre, y nadie pidió la autorización de viaje de sus padres”, denunció ese día el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
La oficina de la Defensoría —donde los padres están obligados a llenar el Formulario Único de Verificación y presentar documentos que acrediten su parentesco— informó que la madre de la muchacha acudió a esas oficinas el viernes, un día después de que su hija se embarcara en un bus de El Dorado.
El administrador de esta empresa, Teófilo Paye, aseguró que los encargados de boletería no cometieron falta alguna. “No es que hemos vendido el pasaje a una menor de edad. Se ha presentado una persona mayor y ha hecho la compra. Posteriormente, hizo el embarque en la terminal”, argumentó.
Alerta. Paye también dijo que los empleados de la empresa que gerenta “siempre solicitan el documento de identidad a los pasajeros, pero muchos de ellos no portan dicho documento”.
Por ello, las planillas son llenadas “con base en la respuesta verbal que da el usuario”, reveló. La funcionaria Judith Ticona dijo que si bien la Defensoría entrega los permisos para que los menores de edad viajen, no cuenta con gente para hacer el control.
“No tenemos apoyo de la Policía y nos falta personal. Solo somos dos funcionarios que trabajamos con el apoyo de otros (empleados) de la Alcaldía y nos comunicamos por radio cuando hay algún caso raro”, precisó.
El jefe de Tránsito de la terminal, coronel Douglas Uzquiano, aseguró a la vez que coadyuva con la labor de la Defensoría, “en especial los viernes”. Además, alegó que “los menores no abordan los buses dentro, sino en las afueras o en El Alto”, aunque la muchacha rescatada en Santa Cruz subió al ómnibus en ese recinto.
Ticona considera que la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte (ATT) debe sancionar a El Dorado. La Razón se comunicó con Comunicación de la autoridad, que informó que en dos días responderían un cuestionario.