Fiscales, policías, funcionarios de la aseguradora Boliviana Ciacruz y trabajadores municipales ingresaron ayer a las oficinas del edificio central de la Alcaldía central de El Alto, con el objetivo de cuantificar los daños producidos en el ataque del 17 de febrero y recuperar algunos materiales.
Después de 24 días, nuevamente fueron abiertas las puertas principales del inmueble donde funcionaban las dependencias del gobierno local y el despacho de la Alcaldesa.
“Estamos procediendo de acuerdo con la solicitud que ha realizado la Alcaldía para que ingrese la compañía aseguradora y lleve a cabo la cuantificación y valoración de los daños causados en el inmueble”, informó Susana Boyán, fiscal encargada del caso, quien supervisó la actividad de ayer.
información. La alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, afirmó que se hizo el pedido al Ministerio Público con el objetivo de que la aseguradora ingrese al inmueble para proceder al levantamiento de información para cuantificar los daños tras los violentos sucesos en el inmueble.
La burgomaestre agregó que se sacó documentos que no sufrieron mayor daño por el incendio para examinarlos en cada repartición.
“La aseguradora tiene que revisar toda la documentación, todo lo que esté entre los escombros, para verificar qué es lo que existe”, declaró la principal autoridad municipal.
Para esta labor, aproximadamente 15 camiones de la Alcaldía y de la empresa de recojo de basura Trebol fueron llevados al lugar para transportar los escombros. Empleados de la compañía de aseo trabajaron gran parte del día en este menester, mientras representantes de cada dirección se encargaban de verificar si algunos documentos pudieron salvarse del fuego en esa trágica jornada.
“Es una gran pérdida que ha sufrido nuestro municipio, porque es documentación, máquinas, que pertenecen a todos los alteños. Obviamente, lo más lamentable es que en este lugar han perdido la vida seis de nuestros compañeros”, manifestó Chapetón.
A unos metros, Sergio Zeballos miraba con tristeza el edificio que se mantiene con vidrios rotos y partes quemadas. Aquel miércoles 17 de febrero, este funcionario de Auditoría Interna se encontraba en el segundo piso, cuando un grupo de personas convocadas por la Federación de Juntas de Padres de Familia (Fedepaf) de El Alto marchó hasta el inmueble para exigir el mejoramiento de la infraestructura educativa. Algunos integrantes de la movilización ingresaron por la fuerza al edificio y prendieron fuego a documentos, muebles y equipos, lo que generó un incendio, con el resultado de seis funcionarios municipales muertos y más de 20 heridos. Boyán dijo que esta semana seguirá la investigación con la declaración de los funcionarios que estaban en el lugar.
“Es una tristeza grande ver nuestra fuente de trabajo toda destrozada, con toda la documentación dañada y quemada”, comentó Zeballos, quien aún tiene la esperanza de que algún día volverá a su oficina “para recuperar el tiempo perdido”.
Recolección de datos
Temprano
Miembros de la aseguradora y de la Fiscalía entraron a las 07.30 al edificio de la Alcaldía alteña.
Indagación
La Fiscalía tomará las declaraciones de las víctimas del incendio esta semana.