Ajayu se adapta a su nuevo hábitat en Senda Verde y duerme a “pierna suelta”
El guardafaunas Francisco Quispe, funcionario del zoológico municipal Vesty Pakos que se encargó del cuidado de Ajayu desde que llegó a La Paz, viajó con el oso para impulsar su adaptación.
El oso jucumari Ajayu se adapta a su nuevo hogar en la reserva Senda Verde (Yolosa), donde fue trasladado el miércoles. El jueves bebió abundante agua y “durmió de espaldas y a pierna suelta al aire libre”, informó la administradora del zoológico municipal Vesty Pakos, Andrea Morales, quien se comunicó con los responsables del lugar ubicado en Nor Yungas.
“Se tomó casi dos baldes de agua cuando llegó al lugar, eso nos muestra que su recuperación es optima y creemos que todos los esfuerzos fueron buenos. Y espero ir este fin de semana para verlo y conocer su nuevo hábitat. Con las curaciones que tuvo del canino que estaba inflamado creemos que se recupera favorablemente”.
Morales comentó que el guardafaunas Francisco Quispe, funcionario del zoo municipal que se encargó del cuidado de Ajayu desde que llegó a La Paz, viajó con el oso para impulsar su adaptación.
Este jueves el jucumari permitió que Quispe se acercara, lo acariciara y le diera comida que durante los últimos días de su estadía en el zoo no quería comer, presumiblemente por el dolor en el canino y por el estado de estrés que soportaba.
El oso llegó a fines de enero al zoológico procedente de Cochabamba, luego que recibió una golpiza en la comunidad de Komer Kocha. Comunarios lo agredieron cuando el animal reaccionó porque lo molestaban unos niños.
El jucumari perdió el ojo derecho por los golpes y hace unas semanas fue sometido a una cirugía en el izquierdo para tratarle una catarata.