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Se suelta brazo de una grúa y aplasta 11 árboles

El brazo de una grúa, de 50 me-tros de largo, se desprendió ayer en La Paz y su caída fue amortiguada por 11 árboles de la plaza Villarroel, donde se erige la estación inicial de la Línea Blanca de Mi Teleférico. El accidente no causó daños personales. La pieza quedó sobre el césped, a menos de dos metros de la vía peatonal, donde cada día vecinos de Miraflores suelen trotar o pasear con sus mascotas. 

A través de un comunicado, la empresa estatal de transporte por cable informó que a las 09.40 del miércoles una grúa instalada en la plaza Villarroel “colapsó sin causar daños personales, únicamente materiales”.

Mi Teleférico “ha exigido a la empresa Doppelmayr (que) remita informes sobre lo sucedido”, agregó. Esa firma se adjudicó la fabricación y construcción de los siete ramales de la fase II. La estructura se desplomó en dirección a la esquina de las calles Estados Unidos y Monje.

“Las puertas y los vidrios temblaron por el estruendo que causó, por eso salí corriendo a ver qué pasó”, contó ayer Jeaneth Chávez, quien vive en un inmueble situado en la calle Estados Unidos, a unos 40 metros del espacio público de recreación.

Alarma. “Vamos a pedir que se reúna la junta de vecinos para que les recomienden que tengan más cuidado. Gracias a Dios cayó dentro de la plaza… ¡qué hubiera pasado si caía a la calle!”, inquirió. Según Edwin Ramos, otro poblador de esa parte de Miraflores,  cuando la grúa gigante estaba girando sobre su eje, se dobló y la pesada pieza metálica comenzó a caer. “Se fue desplomando como en cámara lenta, aplastando las calaminas (del cerco construido para realizar las faenas) y a los árboles”, agregó.

Los obreros de la empresa Doppelmayr que estaban en el lugar no quisieron responder preguntas de los periodistas, pero uno de ellos dijo escuetamente que la grúa pesa al menos 50 toneladas. Tras el incidente, los trabajadores taparon la pieza desprendida con un plástico azul.

El vecino Andy Sea aseguró que el suelo donde fue asentado el eje de la grúa no es sólido. “Cada mañana bombean agua; hay muchas filtraciones, el piso no es bueno y creo que por eso no resistió el peso y se dobló”. El gerente de Mi Teleférico, César Dockweiler, estaba aún en Brasil, donde el martes recibió un premio al  medio de transporte más innovador de la región; a su retorno explicará lo sucedido.