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Convicto por feminicidio mata y sepulta a esposa en su celda

Marco Antonio Ramírez Colque, condenado a 30 años de reclusión  por el feminicidio de María del Carmen P. V., cometido en 2013, mató a su esposa Kenia H. en la celda  donde purgaba su primer crimen, y la sepultó allí con ayuda de otro reo. Una celda del pabellón 24 del penal de Palmasola, en Santa Cruz de la Sierra, fue el escenario del crimen, que las autoridades calculan que se cometió hace un año, aunque no tienen ninguna certeza.

En la cárcel nadie se dio cuenta de que Kenia, de 39 años, ingresó un día de visita, pero no volvió a salir. Ella solo desapareció. El criminal, de 42 años, fue delatado por Marvin V. R., quien le ayudó a sepultar el cadáver y quería vengarse porque el feminicida le entregó solo Bs 1.000 de los $us 1.000 que le ofreció para callar.

La noche del martes los restos de la víctima fueron encontrados en la celda, ocultos bajo una gruesa capa de cemento. Según la investigación preliminar, Kenia, con la que Ramírez Colque tuvo dos hijos y estuvo casado por 15 años, fue a visitarlo; discutieron y el convicto le quitó la vida a martillazos.

La víctima declaró como testigo de descargo en el proceso por el feminicidio —en noviembre de 2013— de María del Carmen P. V., de 28 años, con quien sostenía una relación extramatrimonial y a la que mató porque ella quiso terminar el noviazgo cuando se enteró de que estaba casado.

“Estamos ante un asesino en serie puesto que ya es su segunda víctima, la primera fue mi cliente María del Carmen P. V.  Él es ingeniero civil, aprovechando esa situación y con la ayuda de su compañero de encierro que es albañil, la enterraron en la misma habitación”, declaró en Santa Cruz el abogado Félix Oros.

Asesino. María del Carmen, ingeniera comercial, desapareció el 28 de noviembre de 2013; salió de su casa en su automóvil, un Toyota Vitz, placa 2565-TAH.  Al día siguiente el vehículo fue encontrado en inmediaciones del sexto anillo, cerca del río Piraí, había sido incendiado. Ramírez Colque fue aprehendido y terminó por confesar el lugar donde había enterrado el cadáver.

Los investigadores de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) hallaron los restos de la joven en un predio ubicado en el camino a Porongo, a unos 15 kilómetros de la capital departamental. Según la Policía, ambos  se conocieron en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, donde los dos trabajaban, e iniciaron una relación sentimental.

Al enterarse de que el sujeto era casado, la víctima terminó con él, pero el hombre no aceptó su  decisión y decidió asesinarla. La Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, promulgada en 2013,  impone la pena máxima en Bolivia, 30 años de reclusión sin derecho a indulto, para quienes cometan el delito de feminicidio.

El asesinato de Kenia también pone en entredicho el control que se ejerce a las visitas en Palmasola, ya que si bien el ingreso de la esposa de Ramírez Colque fue registrado, la Policía no cayó en cuenta que nunca salió del recinto penitenciario.

Este medio intentó comunicarse telefónicamente con el director nacional de Régimen Penitenciario, Jorge López, pero el funcionario no contestó la llamada y minutos después, apagó su móvil. Entretanto, el feminicida reincidente y el albañil que encubrió el crimen fueron aislados. Oros anticipó que pedirá su traslado a un penal de alta seguridad.

Cifras de feminicidio

Una más

En 2015 se registraron 93 feminicidios en Bolivia. El asesinato de Kenia elevaría a 94 esa cifra. Con ella, solo en Santa Cruz, 15 mujeres fueron asesinadas la pasada gestión.

En 2016

En lo que va de 2016 son siete las mujeres asesinadas en Santa Cruz y 27 en todo el país.