Un conductor denuncia cobros ilegales en Tránsito de zona Sur
Réplica. Coronel Torrico le resta credibilidad a la acusación: ‘Es una novela’
Miguel J. C. denunció que tuvo que pagar Bs 1.000 a un oficial del Organismo Operativo de Tránsito de la zona Sur, municipio de La Paz, para que no le suspendan su licencia. El ciudadano conducía su vehículo, aunque había consumido bebidas alcohólicas. El comandante de Tránsito de la zona Sur, coronel Marcelo Torrico, calificó la denuncia como “una novela” y le restó credibilidad.
La madrugada del sábado 16 de abril, J. C. fue detenido en la calle 15 de Calacoto por agentes del orden, quienes detectaron que tenía aliento alcohólico. Le practicaron el examen de alcoholemia, que arrojó que tenía 0,50 grados. “Se establece como grado alcohólico máximo permitido 0,50 grados en cada 1.000 mililitros de sangre”, dispone el artículo 14, numeral II del decreto reglamentario de la Ley de Control al Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas.
“Volví a las 08.00 del sábado como me habían pedido. Al llegar, me atendió un teniente; me dijo que me iban a suspender mi licencia por un año y que debía presentarme en la Fiscalía, aunque él podía ayudarme”.
Como pago por ese “favor”, el oficial le pidió Bs 1.000 y, a cambio, le entregó un trozo de papel con un sello con el que —le explicó— podía recuperar su vehículo de un garaje situado en la calle 32 de Cota Cota. “Fui a ese lugar, allí había muchos vehículos. Hablé con el cuidador, él me dijo que los fines de semana se guardan por noche entre 20 y 25 autos, y que todos ‘arreglan’ con los policías”. “Ese señor indicó que ‘así nomás es aquí, así sacan todos; ese papelito para nosotros significa que ya han pagado’”, denunció.
Contraparte. “Esto es algo jalado de los cabellos. Sería ideal tener los antecedentes de este señor, cuál es su vehículo y si ha sido sorprendido conduciendo en estado de ebriedad”, dijo Torrico. Consultado sobre cuál es el procedimiento que se sigue cuando un ciudadano es sorprendido conduciendo en estado de ebriedad, el comandante señaló que primero se le realiza la prueba de alcoholemia; si es positiva, se le secuestra su vehículo y debe esperar a que le notifiquen con la suspensión de su permiso para manejar por un año.
Después, tiene que acudir a Tránsito de la zona Central para que le devuelvan su motorizado. Respecto al garaje, el jefe policial explicó que la fuerza pública no cuenta con espacios de ese tipo y que son las tres empresas que alquilan grúas con las que trabajan, las que se encargan de llevarlos a sus estacionamientos.
La Ley fija un año de suspensión
El artículo 34 de la Ley de Control al Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas establece que quien por primera vez conduzca en estado de ebriedad (0,50 grados por cada 1.000 ml), será sancionado con la inhabilitación temporal de un año de su licencia de conducir y la aplicación de medidas socioeducativas.
La norma no dispone multas
En caso de reincidencia, según esa ley, procederá la suspensión definitiva de su licencia. El Decreto Supremo 1347 dispone que el infractor sea llevado a oficinas policiales, donde será registrado, y que la suspensión de su licencia se hará efectiva mediante resolución de Tránsito. No hace referencia a ningún tipo de pago.
Bs 570 por garaje y grúa
La Razón acudió al garaje ubicado en la calle 32 de Cota Cota y verificó la existencia del papel al que el denunciante hizo alusión, con el sello de la Policía, la dirección del garaje y la referencia del vehículo: “full lujo”. Una empleada confirmó que en un cuaderno registraba la matrícula de cada motorizado, la marca, el nombre del propietario y del efectivo del Organismo de Tránsito que lo envía.
Respecto a los Bs 1.000 que cancelarían los afectados a los uniformados, la mujer dijo que el garaje cobra Bs 120 y la grúa, Bs 450. “A veces pagan Bs 1.500 y a veces, Bs 1.000; tiene que preguntarle al teniente cuánto le pagaría (el denunciante)”, apuntó la entrevistada.