La clínica Foianini, de la ciudad de Santa Cruz, se renueva con la inauguración de un “edificio inteligente” de siete niveles, que cuenta con una Unidad de Medicina Nuclear para tratar y diagnosticar el cáncer y otras enfermedades.
Una gamma cámara, que permite ver la anatomía del paciente; una cámara de extracción de gases, que trabaja con el yodo radiactivo; y una máquina para la perfusión miocárdica, que es el estudio que utiliza radiofármacos son algunos de los equipos de última generación que posee la Unidad de Medicina Nuclear de la clínica Foianini.
Con estos aparatos se puede tratar el cáncer de tiroides y el hipertiroidismo (exceso de secreción de hormonas tiroideas). También es posible diagnosticar isquemia (detención o disminución de la circulación de sangre), tumores, obstrucción en el funcionamiento de los riñones, metástasis (extensión de tumores) y otros, explicó el responsable de dicha unidad, Wilfredo Anzoátegui.
Esta área forma parte de la ampliación del nosocomio, que cumple 35 años de servicio. El director médico, Esteban Foianini, indicó que solo se espera la certificación del Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología Nuclear (Ibten) para su funcionamiento, que se prevé sea en un mes.
La clínica presentó ayer su nueva infraestructura, diseñada bajo el concepto de “edificio inteligente”. Silvia Siles, arquitecta de la obra, detalló que esa calificación se enfoca sobre todo en la seguridad para los pacientes. “Hay una sala de control y monitoreo las 24 horas, que detecta sonidos de puertas y observa quién entra y sale a través de unas 200 cámaras. Las manillas de recién nacidos tienen alarma para informar sobre su traslado o salida de un lugar, y otras características”.
El edificio tiene siete niveles y cuenta con todas las especialidades médicas, por lo que ya está en la categoría de tercer nivel. “Con esta construcción estamos dirigidos hacia una acreditación, como la de Joint Commission (líder en certificación internacional de salud). Vamos a preparar al personal”, dijo Foianini.