Familiares de los cuatro estudiantes del colegio La Merced, desaparecidos desde el 30 de abril, no encontraron ninguna pista de ellos en las poblaciones de Coripata, Chulumani, La Asunta, Caranavi y Coroico, informaron ayer sus padres.
“Llegamos a La Asunta —a 511 kilómetros de La Paz—, pero no hay nada sobre ellos, nadie los vio y estamos volviendo a La Paz”, manifestó Saida. S. F., madre de Evelín M. F., de 15 años, quien el sábado desapareció junto a su prima Aracely C. F., Johnny H. M. y Clíder M. Z., todos estudiantes de esa unidad educativa de La Paz.
Ella y familiares de Aracely viajaron el martes 3 de mayo, primero a Coripata, donde no encontraron ninguna pista de los muchachos. Cuando retornaban, sin embargo, recibieron la llamada de un desconocido, quien aseguró ser chofer y dijo que trasladó a cuatro adolescentes a La Asunta.
“Preguntamos en Chulumani y aquí en La Asunta, pero nadie los vio, parece que nos engañaron y distraído, porque el hombre que nos llamó ya apagó su celular”, contó la entrevistada, contactada telefónicamente. La madre de Evelín viajó el martes a Nor Yungas, porque los vecinos de Villa Fátima le informaron que vieron a su hija el sábado 30 en inmediaciones de la terminal provisional de Minasa.
Ella relató preocupada que cuando intentaron notificar del hecho a los policías de este municipio, su oficina estaba cerrada con candado. “No había nadie en la posta policial, parece que nadie controla en la tranca”, lamentó.
Pablo H., padre de Johnny H. M., se trasladó con los familiares de Clíder M. Z. a Coroico y luego a Caranavi. “Fuimos en la camioneta del papá de Clíder a Coroico y ahora estamos volviendo de Caranavi, donde tampoco los vieron”, refirió desde ese lugar.
Los progenitores, que emprendieron personalmente la búsqueda, dejaron volantes con las fotos de los colegiales y números telefónicos de referencia para que quien tenga información sobre su paradero les informe. Luego de haber pasado por su oficina en la mañana, este medio llamó telefónicamente en dos ocasiones al coronel Gary Omonte, director de la fuerza anticrimen, para conocer el avance de las investigaciones, pero el jefe policial no respondió las llamadas.