Denuncian matanza de 205 bufeos y el Gobierno inicia una pesquisa
Fauna. La especie amenazada es utilizada como carnada para capturar blanquillos
Pescadores asociados de Puerto Villarroel (Cochabamba) denunciaron que cazadores sacrificaron 160 bufeos en 2015 y 45 en lo que va del año para usarlos como carnada en la captura de peces blanquillos. El Ministerio de Medio Ambiente verificará hoy el caso.
“El entorno de estos pescadores clandestinos pasó el dato de que en 2015 mataron a 160 bufeos y que este año ya son 45”, informó Federico Moreno, director del Centro de Investigación de Recursos Acuáticos (CIRA) de Beni, de la Universidad Autónoma del Beni, con base en la denuncia de pescadores asociados legalmente.
Detalló que los cazadores navegan en canoas y se cercioran de que no haya guardaparques en los alrededores para matar a los delfines con la ayuda de machetes.
Todo ello fue revelado en el taller “Plan de acciones para la conservación del bufeo boliviano: Mitigación de los impactos de represas, pesca y deforestación”, desarrollado el 26 y 27 de abril, en la ciudad de Cochabamba. La denuncia fue publicada en la revista La Región, de la Gobernación de Santa Cruz, en la que se especifica que la matanza de los delfines es en río arriba de Puerto Villarroel.
Moreno señaló que el objetivo es utilizar a estas especies como carnada para capturar a peces blanquillo. “Cada animal muerto es dividido en cuatro partes iguales, con cada una se atrapa entre 600 y 800 kilos de blanquillo, es decir que con un bufeo muerto se pesca entre 2.400 a 3.200 kilos de blanquillo, cuyo mercado principal está en Quillacollo y Cochabamba”.
El bufeo o delfín boliviano pertenece al género Inia endémico. El animal fue reconocido como una especie diferente, que habita exclusivamente en la Amazonía del país. El Libro Rojo de 2009, del Ministerio de Medio Ambiente, lo cataloga “en peligro de extinción”.
La Ley 284, promulgada en septiembre de 2012, declara al bufeo como Patrimonio Natural de Bolivia. La Ley 1333, de Medio Ambiente, manda al Estado y a la sociedad a proteger y conservar la fauna y flora silvestre, tanto acuática como terrestre, en particular a las especies en peligro de extinción.
Teresa Pérez, directora general de Biodiversidad y Áreas Protegidas del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas (MMAyA), anunció a este medio que hoy un grupo de técnicos se desplazará a Trinidad (Beni) y Puerto Villarroel (Cochabamba) para verificar la denuncia de la matanza de los delfines.
“El equipo hablará con comunarios y pescadores, además verificará si hay restos y rastros de la matanza de esta especie. Estimamos que esta evaluación durará hasta el domingo”, adelantó Pérez.
Según Moreno, basado en un estudio que contabilizó a delfines, la Amazonía boliviana cuenta con al menos 720 ejemplares. “Si por año se mata a 160 bufeos, en cinco años ya no habrá más delfines”. Esta especie se encuentra actualmente en los ríos de los departamentos de Cochabamba, Santa Cruz y Beni, y en las subcuencas de los ríos Mamoré e Iténez. Su reproducción es una vez al año.
En la publicación de la revista La Región se menciona que hasta 2015 no había evidencias de una denuncia sobre que pobladores asentados en las riberas de ríos benianos maten a bufeos para extraer su grasa y venderla como remedio, pues se cree que tiene proteína.
El director del CIRA sostuvo que el bufeo es una especie sensible ante las alteraciones del medio ambiente. El especialista Enzo Aliaga señala en la revista que la construcción de represas hidroeléctricas, como la de Cachuela Esperanza; el desvío de ríos y canales, con fines de riego; la contaminación del agua con pesticidas; la deforestación y las quemas de pastizales son amenazas para esta especie.
En la realización del taller de abril, a los representantes de las gobernaciones de Beni y Cochabamba se les encomendó vigilar y atrapar a pescadores furtivos. El CIRA, como miembro de la red de conservación y protección del bufeo boliviano, empezó una campaña de denuncia.