Senado sanciona Ley de Identidad de Género en medio de cuestionamientos de la Iglesia
La norma autoriza a las personas transexuales y transgénero el cambio de nombres propios, datos de sexo e imagen en la documentación pública y privada vinculada a su identificación. La Iglesia Católica expresó su preocupación y rechazo a la forma de aprobación de la iniciativa legal, porque no fue parte de un debate en la sociedad
La Cámara de Senadores sancionó este viernes el proyecto de Ley 095 de Identidad de Género, que autoriza a las personas transexuales y transgénero el cambio de nombres propios, datos de sexo e imagen en la documentación pública y privada vinculada a su identificación. Es sancionada en medio de las críticas y cuestionamientos de la Iglesia Católica.
La norma, que fue propuesta por el Ministerio de Justicia en diciembre de 2015, fue aprobada inicialmente por la Cámara de Diputados entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves en sus estaciones en grande y detalle. Pasó al Senado y siguió similar trámite sin ninguna observación.
La presidenta nacional del colectivo de Trans, Lesbianas, Gais y Bisexuales (TLGB), Laura Álvarez, señaló que el trámite de la nueva documentación demorará 40 días, lo que es un avance importante –dijo- ya que en el pasado tomaba entre dos y cinco años.
La norma fija el procedimiento para que las personas transexuales y transgénero mayores de 18 años de edad cambien su identidad. Unas 1.500 personas «visibles» de esa organización serán las beneficiadas con la iniciativa legal, que provocó la reacción y crítica de la cúpula de la Iglesia Católica.
“La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana expresa su preocupación y firme rechazo por la forma en que se ha aprobado recientemente el Proyecto de Ley de Identidad de Género, en la Cámara de Diputados de la Asamblea Legislativa Plurinacional, puesto que no ha merecido, el debate público, el consenso necesario y la divulgación”, estableció en un comunicado.
Añadió que expresa su solidaridad con este grupo social, sin embargo consideró que generará mayores problemas. La “Iglesia Católica, lejos de juzgar o condenar, manifiesta su respeto y solidaridad con las personas y familias que sufren por situaciones de conflicto de identidad sexual de alguno de sus miembros y rechaza toda forma de discriminación y violencia por motivos de identidad sexual”.
El Presidente del Estado promulgará en las próximas horas la norma sancionada en la Asamblea Legislativa Plurinacional.