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La chola paceña destaca por su sacrificio y habilidad comercial

La capacidad para emprender cualquier negocio relacionado con el comercio y el sacrificio “ilimitado” por la familia fueron las características más relevantes identificadas en la chola paceña en el programa Piedra, papel y tinta, que se transmite en alianza entre La Razón y Cadena A.  

“Algo que ayuda es que la mujer de pollera es coqueta y cariñosa a la hora de vender, siempre está con el ‘mamita comprame, reina, preciosa, corazón’ o ‘papito, mi rey, joven churro’. Le pone un plus, es una conquistadora en su negocio”, dijo Rosario Aguilar, política y empresaria invitada al programa.

Junto a ella participaron Angélica Cabrera, empresaria y propietaria de la panadería Ángela (avenida Buenos Aires, de La Paz), y Eulogia Tapia, miembro del Observatorio de Exigibilidad de los Derechos de las Mujeres. Las tres debatieron sobre uno de los principales íconos de La Paz, la chola paceña, y coincidieron en destacar, entre otras de sus virtudes, su habilidad para los negocios.

La mesa fue organizada con motivo de celebrarse los 207 años del grito libertario del 16 de julio de 1809.

Cabrera citó como ejemplo el crecimiento del comercio, una de las principales actividades económicas a la que se dedica la chola paceña. “En la zona Sur antes las calles eran vacías, pero ahora vemos que hay bastantes comerciantes. Claro que tampoco hay trabajo (en el sector formal), se cierran empresas y a la gente no le queda más que abrir puestos”.

Tapia mencionó que este grupo de mujeres comerciantes mueve el mercado, pues muchas se van al oriente para vender productos del altiplano. 
Pero el emprendimiento va más allá de mercados pequeños y ello se ve reflejado en las empresarias, es el caso de Cabrera, quien administra una de las panaderías más concurridas de La Paz; y Aguilar, propietaria de Promociones Rosario, que capacita a modelos de polleras y mantas.

“Buscamos espacios para emprender un negocio sin importar que el trabajo empiece a las 3, 4 o 5 de la mañana. La mujer de pollera es sacrificada y muy trabajadora, y todo lo hace para mejorar la calidad de vida de su familia, de sus hijos”, afirmó Aguilar.

La Razón publioca hoy una nota sobre el programa en su edición impresa.