Demuelen el local nocturno Katanas como símbolo de la lucha contra la trata y tráfico de personas
Minutos después de las 16.00, una retroexcavadora derruía los muros del lugar. Una inspección ocular de la Fiscalía, realizada la noche del miércoles, constató la existencia de pasadizos secretos y paredes falsas de habitaciones en las que se escondía a las mujeres ante una eventual inspección de las autoridades policiales, relató Paolo Barriga, abogada de Nohemy.
Minutos después de las 16.00, hombres de overol cercaban con cajas vacías de cerveza la intersección de la calle Capitán Ravelo y el acceso al Puente de las Américas en la zona paceña de Sopocachi. Una vez cerrado el perímetro, comenzó la demolición de la vieja casona que cobijaba al club nocturno Katanas como símbolo de la lucha contra la trata y tráfico de personas.
Una retroexcavadora empezó con la destrucción de los muros del club nocturno y terminó con la demolición de su principal símbolo, la cabeza de faraón en la parte superior de la puerta principal.
“Nosotros no queremos monopolio sobre este tipo de lugares como habían denunciado, queremos con este acto reflejar que estamos en contra de la trata y tráfico de personas”, afirmó Nohemy C, quien denunció a su padre y dueño del local, Marco C., por delitos de trata y tráfico de personas, y organización criminal.
Una inspección ocular de la Fiscalía, realizada la noche del miércoles, constató la existencia de pasadizos secretos y paredes falsas de habitaciones en las que se escondía a las mujeres ante una eventual inspección de las autoridades policiales, relató Paolo Barriga, abogada de Nohemy.
La abogada Paola barriga muestra uno de los pasadizos «secretos» del club nocturno. Foto: Ángel Guarachi.
Según las versiones de las Fiscalía, mujeres de al menos tres nacionalidades eran obligadas a fungir como “damas de compañía” y bailarinas de “striptease”, del inglés strip, que significa desnudar.
“En ese tiempo vi a muchas mujeres que fueron violadas por él (Marco C.), traídas con engaños y explotadas sexualmente. Este no es un problema familiar, es un caso de trata y tráfico de personas”, denunció la hija de quien ahora se encuentra en la cárcel de San Pedro. El administrador del local Gustavo F., también fue remitido a la cárcel.
Nohemy acreditó el derecho propietario del terreno y anunció que, una vez derruido, habilitará un parqueo en el lugar.
Testimonios dan cuenta de que el lugar funcionaba desde la noche hasta el mediodía del día siguiente. “La caída de la cabeza del faraón es algo simbólico porque ya está hecha la demolición. Significa que es punto de partida en el cual todos como sociedad somos responsables, debemos preguntarnos qué estamos haciendo para luchar contra la trata y tráfico”, dijo esta tarde Nohemy.
La «barra» del Katanas donde las bailarinas hacían sus presentaciones. Foto: Ángel Guarachi.
Su padre tenía prevista esta mañana la audiencia de cesación de medidas cautelares, pero como en una anterior oportunidad se descompensó y fue evacuado a un centro médico. Antes, había dicho que ese lugar era fruto de su sacrificio. (30/09/2016)