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Alcaldía toma el control de vertiente entre Amor de Dios y Aranjuez

La Subalcaldía de Mallasa tomó el control de un cárcamo (vertiente natural de agua) ubicado entre los barrios Amor de Dios y Aranjuez con la finalidad de distribuir gratuitamente el líquido a los vecinos que se dan cita en el lugar, informó el subalcalde de ese macrodistrito, Eduardo Campero.

La determinación de asumir control de este sitio fue tomada debido a que los propietarios de cisternas cargaban el agua de los dos cárcamos existentes en el lugar para comercializarla a precios elevados en barrios donde no se tiene el abastecimiento del líquido.

“Lo que hemos hecho la Subalcaldía de Mallasa, en coordinación con la Policía, ha sido tomar (control) uno de los cárcamos para que deje de venderse y usufructuarse con el agua en esta crisis profunda que estamos sometidos, sabiendo que el sistema tradicional de las cañerías nos estaban dando agua de color (turbio)”, refirió la autoridad edil.

En el lugar en referencia hay dos cárcamos donde los vecinos construyeron contenedores para aprovisionarse del líquido a toda la zona de Aranjuez, cuyo rebalse era aprovechado arbitrariamente por los trabajadores de cisternas.

“Hemos hecho un acuerdo con estos señores de los cisternas en que nosotros nos hacemos el control de un cárcamo, con una bomba les proveemos de manera gratuita a todos los vecinos que se acerquen, no sólo de Mallasa sino de otros lugares”, explicó Campero.

Los ediles, con el apoyo de la Policía, realizan la distribución del agua en el lugar de la vertiente en los horarios de 08.00 hasta las 23.00. “Estamos tratando que el servicio llegue a la mayor cantidad de vecinos”.

La provisión del líquido beneficia a aproximadamente a 2.000 familias del área. Además, la Subalcaldía dispuso un vehículo en el que se distribuyen 17 turriles de agua por día para las familias de las zonas Jupapina, Humamanta, Mallasilla, entre otras.

La autoridad aclaró que el agua que se rescata del cárcamo es para tareas de limpieza y se recomienda que para su consumo antes deba ser potabilizada.

“Lo más importante es que le den usos para servicio higiénicos, lavado de ropa o para tener una mejor limpieza en la casa, hay que tener el cuidado de potabilizarla antes de consumirla”, explicó la autoridad edil.

El agua que fluye de la otra vertiente aún es aprovechada por las personas que tienen cisternas con la diferencia de que ahora se reguló la distribución.

“Ahora atienden primero por orden de llegada. Lo que ha estado pasando es que cuando uno llegaba pedía el cisterna y ellos preguntaban a dónde, veían si podían llevar o no, o, en todo caso, vendían a quienes ofrecían más dinero”, refirió la autoridad edil.