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Acusado de disparar a un policía se acoge al silencio y es enviado a Chonchocoro

La Justicia envió a la cárcel de Chonchocoro al acusado, Rodrigo G., de herir con cuatro impactos de bala al policía Juan Apaza cuando trataba de huir con un botín arrebatado a una librecambista en el centro de la ciudad de La Paz, la noche del sábado. Se acogió al derecho al silencio y la Fiscalía lo imputó por los delitos de robo agravado y tentativa de homicidio.

“El Ministerio Público colectó los suficientes elementos de convicción que hacen presumir la participación del imputado en los dos delitos, por lo que solicitó la detención preventiva para llegar a la verdad histórica y material de los hechos”, señaló el fiscal Departamental de La Paz, Edwin Blanco.

Gran cantidad de personas con carteles, la mayoría familiares del policía Juan Apaza, quien ahora se debate entre la vida y la muerte, se apostaron en las puertas del juzgado departamental para exigir justicia.

Sentencia para este maldito delincuente”, se leía en uno de los carteles de los manifestantes y en otro: “Sargento Juan Apaza eres nuestro héroe”.

El sujeto de 39 años de edad hirió con cuatro disparos de arma calibre 45 milímetros al efectivo que trataba de reducirlo tras arrebatar una bolsa con unos $us 20.000 de una librecambista.

“Posteriormente el sindicado se dio a la fuga, pero al percatarse de los disparos dos subtenientes continuaron con la persecución del imputado, quien fue reducido en posesión del arma de fuego y un bolsón color café que contenía el dinero”, según un reporte de la Fiscalía.

Es una persona avezada y peligrosa”, señaló el ministro de Gobierno, Carlos Romero, el lunes.

La Policía no tenía certeza de su identidad pues el sujeto dio al menos seis nombres falsos. En primera instancia se identificó como Javier N. S y luego dijo llamarse Javier S. N. Además aseguró que el arma le pertenecía a la librecambista.

Según la declaración de la librecambista, fue atracada cuando esperaba abordar un vehículo de transporte público.

El policía herido, según el Gobierno, no portaba el arma de reglamento ni su chaleco antibalas porque estaba fuera de servicio. Su estado es crítico y lucha por su vida en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Obrero de la sede de gobierno. (17/01/2017)