Los trabajadores y médicos de la Caja Nacional de Salud cumplen el segundo día de paro indefinido en medio de marchas en distintas ciudades capitales en demanda de la destitución del gerente general Juan Jordán. El presidente Evo Morales habló del conflicto y planteó una auditoría en el ente asegurador para llevar a la cárcel a quienes “están robando”.
“En la Caja hay que hacer una auditoria profunda, caiga quien caiga, médicos dirigentes adentro si están robando. Hay un problema muy serio ahí”, afirmó en relación al conflicto en el mayor ente asegurado de Bolivia que empezó el lunes, aunque se arrastra desde diciembre con paros escalonados de 24, 48 y 72 horas.
Jordán afirmó en reiteradas oportunidades que no dimitirá y, por el contrario, denunció un hecho de corrupción en la compra de una clínica en la ciudad de Sucre. La ministra de Salud, Ariana Campero, cuestionó que los trabajadores y médicos inicien un conflicto por una designación cuando el problema es mayor y estructural.
La dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) respaldó la protesta y puso en la agenda de diálogo con el gobierno el problema. El dirigente Guido Mitma informó que Morales expresó la disposición a dialogar, pero en contrapartida –sostuvo- planteó la suspensión del paro por el conflicto que significa para la población asegurada.
En seis días de paro realizado por los trabajadores y profesiones en salud en 2016 se suspendieron al menos 1.370 cirugías y 102.000 consultas, según datos de la entidad aseguradora.
Campero afirmó en una entrevista con la estatal Patria Nueva que el Gobierno apuesta por una reestructuración en la CNS y por auditorías externas para esclarecer las denuncias de hechos de corrupción.
El Ministerio de Trabajo declaró los tres paros anteriores ilegales y se ejecutó los descuentos. La ministra anunció que se está analizando terciarizar o comprar servicios para hacer frente al paro y atender con prioridad a los sectores más vulnerables.