La Iglesia gestiona la visita del Papa a Bolivia
Al cumplir un año de pontificado de Francisco, el primer papa latinoamericano, uno de los principales voceros de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), padre José Fuentes, habló sobre la personalidad del Sumo Pontífice y su cercanía con la región. Además, dio detalles sobre las gestiones que comenzó la Iglesia Católica para la llegada del Papa a Bolivia. El religioso explicó sobre los procedimientos necesarios para este objetivo y mencionó la probabilidad de que el máximo representante del Vaticano arribe al país en 2015.
— ¿Cómo evalúa el primer año de pontificado de Francisco?
— Primero, nos causó alegría y sorpresa a todos por ser el primer papa latinoamericano, es alguien que está más cerca de nosotros. Es amigo íntimo de los obispos de Bolivia. Se puede percibir que necesitábamos un papa así, uno que hace una vuelta fuerte al evangelio.
— ¿Qué lo hace diferente a otros pontífices?
— Creo que cada papa ha sido especial y diferente. Para nosotros Juan Pablo II fue muy importante porque estuvo en Bolivia y fue la primera vez que un papa vino al país. El papa Benedicto XVI es un gran intelectual, pero Francisco nos sorprendió porque ha llevado al Vaticano la sencillez de la iglesia latinoamericana. Él abraza a la gente y rompe protocolos a cada rato.
— ¿Cómo se dio la donación del Pontífice a los damnificados del país?
— En Bolivia, el representante del Santo Padre es el Nuncio Apostólico (Giambattista Diquattro), que hizo la petición al Papa al ver la situación de los damnificados del país, y él hizo la generosa contribución.
— (El padre José enseña una foto de él junto al Papa). ¿Cuándo lo conoció y cómo es él?
— Tuve la gran suerte de participar, junto a monseñor Jesús Juárez, en una eucaristía celebrada por el Papa en junio de 2013, en la casa de Santa Marta (Roma). Él es un hombre del evangelio; cuando tiene que predicar se transforma, le pone pasión, convicción y una fuerza increíble que logra transmitir.
— ¿Francisco le habló del país?
— Él conoce muy bien Bolivia, (sobre todo) a nuestro cardenal Julio Terrazas; de hecho, nos dijo a monseñor Juárez y a mí “cuiden al Cardenal” porque el Papa conoce sus problemas de salud.
— ¿Es cierto que el Sumo Pontífice visitará pronto Bolivia?
— Al Papa se le ha hecho oficialmente una invitación por parte de la Conferencia Episcopal. El año pasado, el secretario general, monseñor Eugenio Scarpellini, ha llevado en nombre de los obispos (bolivianos) la invitación, que es un primer requisito para su llegada. Después, cuando nuestro presidente Evo Morales le visitó, también le invitó a venir. Lo que no hemos conseguido todavía es una reunión entre el Gobierno y la Iglesia para coordinar.
— ¿Qué faltaría para este paso?
— Se le ha mandado una carta al Mandatario pidiéndole esta reunión y no ha habido respuesta hasta este momento; sería muy importante, para lograr una visita del Papa, que hubiera este acuerdo entre ambos ya que eso daría mucha fuerza a la petición.
— ¿Cuál es el procedimiento o qué se necesita para su arribo?
— Si un Gobierno no lo invita, el Papa no viene. Pero él ya fue invitado por las dos partes: Presidente y Conferencia Episcopal. Tampoco vendría en un año electoral como éste, el Santo Padre no querría interferir para nada en esos asuntos.
— Se decía que esa visita podría darse en 2015, ¿es verdad?
— Este año está descartado y el siguiente podría ser; los pasos que hay que dar están dados. Lo que hace falta es la coordinación para enviar una invitación conjunta, manifestando el acuerdo. También hay que buscar una ocasión especial, en julio de 2015 tenemos el V Congreso Eucarístico en Tarija; pero sinceramente no creo que el tiempo alcance para preparar todo.
— ¿Por qué?
— Porque una visita del Papa necesita mucha preparación, no es solo el hecho de la llegada, sino todo lo que se debe organizar con anterioridad. Cuando vino Juan Pablo II se hizo preparativos en Bolivia tres años antes, por eso es que dio mucho fruto. Hay que hacer mucho y 2015 está muy cerca.