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Gremiales, comunarios de Achacachi y Río Abajo mantienen protestas y generan molestia en La Paz

En lo que va de esta semana no cambió el panorama caótico en la ciudad de La Paz debido a una serie de protestas con demandas sectoriales. Los gremiales mantienen su bloqueo, al igual que las mujeres de Achacachi y los comunarios de Mallasa, lo que mantiene un congestionamiento vehicular en diferentes avenidas y calles en la ciudad sede de Gobierno.

La población expresó en diferentes medios su malestar por los perjuicios que ocasionan las protestas y que los obliga a caminar largas distancias para llegar a sus destinos. Es más, comerciantes que alquilan tiendas protestaron e intentaron sin resultados romper la movilización de los cientos de gremiales.

Los gremiales están en su cuarta semana de bloqueos en la Buenos Aires, Santa Cruz, Tumusla, Garita de Lima, plaza Eguino y otras calles aledañas caracterizadas por alto comercio. Durante la mañana las denominadas “mañaneras” intentaron instalar sus puestos pero fueron levantadas con violencia por las movilizadas que exigen mantener la protesta.

Exigen la anulación de una norma municipal para el registro o carnetización de los gremiales con el argumento de que pondrían en riesgo sus fuentes de trabajo. El alcalde de La Paz, Luis Revilla, en varias oportunidades descartó retroceder en esa medida, aunque flexibilizó la norma disponiendo la voluntariedad del registro.

Los choferes ya expresaron su molestia por el perjuicio y hablan de pérdidas millonarias. Desde el lunes se sumó a la compleja situación de tránsito una marcha de mujeres de Achacachi, que tras una marcha desde El Alto, límite con La Paz, instalaron primero una vigilia en plaza San Pedro y luego se trasladaron hasta el Tribunal Departamental de Justicia.

Pernoctaron ya teres noches en la calle e impiden el tránsito vehicular por una calle cercana a la plaza Murillo, centro del poder político. Exigen la renuncia de su alcalde Édgar Ramos y la libertad de tres de sus dirigentes encarcelados por los hechos de violencia de febrero en Achacachi en rechazo a la gestión de Ramos, quien es de filas del oficialista MAS.

Mientras el resto de movilizados de esa región del altiplano paceño, mantiene un bloqueo en la vía a Copacabana, fronteriza con Perú y zona turística. El gobierno y el defensor del Pueblo, David Tezanos Pinto, quien intervino en el conflicto de febrero, exigen que la salida sea por la vía de un referéndum revocatorio o por un proceso judicial.

A este asedio a La Paz, también se sumó un bloqueo de comunarios y choferes de Río Abajo en el ingreso y salida a Mallasa. Exigen la construcción de una vía y la situación se agudizó tras haber sido detenidos cerca de 40 personas poco después de apedrear y dañar a dos unidades del transporte municipal Pumakatari.

La Policía hasta el momento solo intervino en el bloque de los comunarios de Río Abajo que terminó con la detención de decenas de movilizados. Dijo que no podía intervenir en el bloqueo de gremiales porque hay mujeres y personas de la tercera edad.