El lago Poopó corre el riesgo de secarse nuevamenta y para evitarlo las comunidades de la zona levantarán un muro de entre 50 y 80 metros de altura para evitar que los fuertes vientos las esparzan, se evapore rápidamente y lleguen incluso a un proceso de salinización.
El gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, informó de la iniciativa y anunció que en el trabajo participarán al menos 400 personas de las comunidades de los uru-muratos de Huari, Challapata y del mismo lago Poopó.
“El objetivo de este trabajo es evitar que las aguas se sequen, porque cuando llegan fuertes vientos en estas épocas, el viento esparce las pocas aguas que existen, por tanto, con la evaporación, se seca mucho más rápido”, explicó a La Razón Digital.
Se prevé que los trabajos comiencen las próximas semanas y demoren al unos dos meses. La coordinación se realizará junto a Defensa Civil y las comunidades aledañas.
Con la medida se busca salvar a los a los alevines (crías de pez) de pejerrey que habitan en la aguas y a la flora.
Los muros de contención tendrán aproximadamente entre 50 y 80 centímetros de alto, y serán ubicados de forma manual en los alrededores del lago, que tiene al menos el 20% de cantidad de agua.
La salinización está a unos 8 kilómetros a la redonda del lago y, según Vásquez, el problema es cíclico y que con las nuevas lluvias se podría recuperar.
Hasta el 22 de marzo de este año, el espejo de agua abarcaba 905 kilómetros cuadrados (km2), que es equivalente al 75% de los 1.200 km2 de la superficie total de agua que tenía el lago Poopó hasta noviembre de 2014, cuando comenzó a ser afectado por la sequía.
“En comparación a la gestión pasada todavía existe agua, el objetivo de ese trabajo es evitar de que las aguas se sequen”, sostuvo.
La pasada semana, comunarios de Llapallapani, Puñaca Tinta María y Vilañeque hicieron rituales ancestrales en aquel lugar invocando a la Madre Tierra y a Dios para que el agua retorne al lago Poopó. (6/09/2017)