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Cuatro de cada 10 bolivianos tienen sobrepeso u obesidad

El consumo excesivo de comida chatarra y el sedentarismo aumentan los casos de sobrepeso y obesidad en Bolivia, pues actualmente cuatro de cada 10 personas presentan una de las dos condiciones, que pueden desencadenar otras 20 enfermedades.

“Las tasas se incrementaron de forma sostenida en los últimos 20 años, vale decir que en 1997 las personas con sobrepeso u obesidad conformaban el 21,1% de la población, pero ahora son el 42,7%. Eso nos muestra que hemos duplicado los casos y el problema en el país”, informó Adolfo Zárate, responsable nacional de la Unidad de Epidemiología.

Los datos del Ministerio de Salud dan cuenta de que en promedio se reportan 65.000 casos de obesidad o sobrepeso por año. En 2013 se llegó a 72.966 casos, en 2014 la cifra bajó a 60.658, pero en 2015 aumentó a 71.541, y en 2016 el reporte fue de 75.290 personas.

Zárate especificó que son casos nuevos los que se registran cada año, por lo tanto el acumulado es mucho más. “Santa Cruz es el que concentra el mayor número de personas obesas y con sobrepeso, le sigue Cochabamba y luego La Paz. Llama la atención que Beni esté en cuarto puesto”.

Un informe presentado en enero de este año por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reveló que el 58% de la población de América Latina tiene sobrepeso u obesidad. Estas condiciones afectan más a mujeres y niños.

Según el funcionario, el consumo excesivo de alimentos con alto contenido de grasa, azúcar, sal, además de frituras y gaseosas, son las principales causas para el aumento de personas con obesidad o sobrepeso.

El nutricionista Marcelo Valencia dijo que los efectos a corto, mediano y largo plazo por efecto del consumo de comida denominada chatarra provoca, además del aumento de peso en las personas, unas 20 enfermedades, desde cardiovasculares hasta diferentes tipos de cáncer. (Ver infografía)
Detalló que una porción de papas fritas contiene 300 calorías; una soda, 150; una hamburguesa, 350; una presa de pollo, 300, y que una persona mayor de 24 años debe consumir en promedio 1.700 calorías, balanceadas entre el desayuno (200), almuerzo (500), cena (200) y el resto en vegetales y líquidos.
“No es tanto el valor calórico de los alimentos, sino la forma de preparación que hace que las grasas se acumulen en el organismo, lo que ocasiona las enfermedades”, afirmó el profesional.

Aconsejó tomar agua o jugos elaborados en lugar de gaseosas porque éstas contienen demasiado azúcar. En el caso de la comida chatarra, sugirió consumir porciones pequeñas y combinarlas con bastantes vegetales.

Andrés Campos, endocrinólogo del Hospital de Clínicas, especificó que el sobrepeso y la obesidad están acompañados, por lo general, de la diabetes, los problemas renales y la hipertensión.

“Estamos hablando de un síndrome metabólico, es decir, que si es una persona obesa, se presenta la hipertensión y luego es muy probable que desarrolle la diabetes adquirida (tipo 2) y después desencadene la insuficiencia renal”, alertó el galeno.