Las jefaturas de la Caja Nacional de Salud (CNS) expresaron este lunes su rechazo a las acciones que desencadenó la investigación sobre servicios privados en la unidad de exámenes de laboratorio del Hospital Obrero. Amenazaron con renunciar a sus cargos y por el momento hasta 400 muestras no son procesadas debido al cierre de operaciones de la unidad de laboratorio.

En una conferencia de prensa y en la que estuvo el responsable regional de la mayor entidad aseguradora, William de la Barra, hicieron público las instancias de organización de médicos y administrativos un comunicado tras que en las últimas horas fuera cautelado y enviado a detención domiciliaria, Carlos Ibañez, director del nosocomio en el que se descubrió el ilícito.

La trabajadora Social Virginia R. fue remitida al penal de Obrajes, Narda P. logró su libertad y Frida R. y Alfonso P. fueron beneficiados con la detención domiciliaria. Todos están vinculados con el tráfico de servicios, en este caso con la realización de exámenes de laboratorio en el Hospital Obrero para personas externas al seguro.

La fiscal Lilian Calderón reveló que el ilícito habría provocado un daño de Bs 900.000, aunque aún continúan las investigaciones. La Policía solicitará una auditoria especializada para determinar los daños económicos de forma precisa.

Ibañez, quien es acusado por incumplimiento de deberes y encubrimiento, informó que comunicó de las irregularidades al gerente de la CNS, Juan Carlos Meses, quien hasta el momento no se pronunció sobre esas declaraciones.

La planta de decisión de la gerencia paceña rechazó el accionar judicial por considerar que no se está respetando el debido proceso y advirtió con la renuncia masiva.

“Todos los directores, administradores y jefes de servicio de todos los centros de la regional La Paz nos veremos en la necesidad de presentar renuncia irrevocable y de poner a nuestros cargos a disposición, por la falta de seguridad jurídica mostrada por las autoridades regionales y judiciales que llevaron los actos investigativos”, expresaron en un comunicado.

El martes 31 de octubre fue intervenida la Unidad de Patología y desde entonces no hay atención. De la Barra reconoció que no se están procesando las muestras de los asegurados ya por una semana y que a diario llegan entre 300 a 400.

“Tenemos mucha gente que en este momento va a tener que esperar hasta que demos solución a los resultados de las muestras”, explicó y dijo que hay temor entre el personal para sumir puestos de decisiones ante lo ocurrido.