El Cementerio General de La Paz será la última morada de Carla Bellot Rodríguez y Jesús Cañisaire Calatayud, quienes fueron asesinados a golpes en una vivienda de la zona San Simón, en La Paz, tras asistir a una fiesta de Año Nuevo en la discoteca clandestina Planta Baja. Desde entonces estuvieron desaparecidos y ayer fueron encontrados sus restos.

Los familiares de ambas víctimas, en puertas de la funeraria Valdivia, donde son velados los cuerpos, pidieron la pena de muerte para los autores del doble crimen, pese a que este tipo de sanción no se contempla en el Código Penal vigente.

A las 02.00 del 1 de enero de este año, Carla y Jesús salieron de su domicilio para festejar Año Nuevo. Fueron hasta la discoteca Planta Baja por invitación de los miembros de la agrupación Nueva Onda, amigos de Carla y que amenizaban la fiesta en ese local.

A las 12.40 de ayer, la Policía encontró los cuerpos envueltos en bolsas de yute dentro de una bóveda del río Orkojahuira, del barrio Petrolero de La Paz. Al parecer Jesús murió primero tras intentar defender a su novia cuando era víctima de violación, se presume que Carla fue secuestrada por 14 días y luego asesinada.

Los principales sospechosos, con los que la pareja compartió bebidas alcohólicas en una casa de San Simón, son: Jhonny Israel L.F. (aprehendido el 12 de enero), Micaela L. F. y su esposo Renzo C. M. (capturados a las 20.00 de ayer) y aún prófugo Eliot Ismael F. L. Son nueve personas aprehendidas y 13 las investigadas hasta ahora.

A las 15.30, Carla y Jesús serán enterrados en dos nichos contiguos, en el Cementerio General. La familia lo decidió así porque ellos habían planeado casarse a fin de año y ahora sus cuerpos descansarán juntos.