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Los motivos y una guía para visitar las 14 iglesias en este Jueves Santo

Como cada Jueves Santo, las iglesias y parroquias del país están listas para recibir la visita de feligreses que, según la tradición católica, recorren estos sitios para acompañar a Jesús en su sacrificio. Hoy se celebrará la misa crismal y la Última Cena.

En la sede de gobierno, la población tiene la costumbre de visitar hasta 14 iglesias y parroquias con el propósito de “renovar su fe en Jesús y valorar el sacrificio que hizo para librarnos del pecado”, explicó Juan Bocangelino, párroco del templo La Merced y miembro de la orden de La Merced.

Según la Agencia Católica de Información (Aeci), las visitas y la oración en cada una de las iglesias simbolizan el acompañamiento de los fieles a Jesús en su recorrido desde la noche en que fue aprehendido hasta su crucifixión.

La primera iglesia recuerda el recorrido de Jesús desde el lugar de la Última Cena hasta el huerto de Getsemaní, en la segunda se medita sobre la traición, en la tercera se recuerda la humillación y golpes que recibe, y en la cuarta se revive su presencia ante Pilatos y los falsos testimonios levantados.

En la quinta iglesia se acompaña al Señor en su comparecencia ante Herodes, en la sexta se recuerda la corona de espinas y la condena a muerte, en la séptima se rememora el vía crucis. Pero en el país los fieles visitan hasta 14 parroquias para revivir las estaciones antes de la llegada al Calvario.

El párroco de La Merced informó que previo a la visita de iglesias, por la mañana se celebrará en cada Catedral del país la misa crismal, en la que se consagra y bendice el aceite de oliva para los diferentes sacramentos (bautizo, confirmación, ordenación sacerdotal y la unción de los enfermos).

Por la tarde se celebrará la Última Cena de Jesús con sus discípulos, cuando se consagra el pan y vino, y horas después se recibe la visita de los feligreses.

Espere…

El lavado de pies será a enfermos

La celebración es el recordatorio de la primera misa realizada por Jesús

Wilma Pérez – La Paz

Doce personas enfermas serán parte del tradicional lavatorio de pies de este año, en el que los representantes de la Iglesia Católica mostrarán su servicio y amor al prójimo. En la Catedral de Nuestra Señora de La Paz serán los niños y pacientes de hospitales los protagonistas, y en la iglesia La Merced, los adultos.

“La conmemoración de la Última Cena es un recordatorio de la primera eucaristía instituida por Jesús; y uno de los elementos principales, después de la lectura del sagrado evangelio de San Juan, es sin duda el lavatorio de los pies que hizo Jesús a los apóstoles”, explicó ayer Juan Bocangelino, padre de la iglesia La Merced y miembro de los Mercedarios.

Según el Vaticano, hay una marcada diferencia entre la misa de celebración de la Última Cena de Jesús a otras que se realizan durante el año, y es que en ésta se incluye una parte donde se lavan los pies a los apóstoles que están representados por niños, ancianos u otras personas vulnerables de la comunidad.

Para este año, agregó Bocangelino, los que representarán a los apóstoles serán los enfermos, quienes están internados en hospitales o los que pueden movilizarse. El obispo de la Arquidiócesis de La Paz, monseñor Edmundo Abastoflor, lavará los pies a pequeños pacientes, en cambio en La Merced será a representantes de hermandades del templo.

“Tenemos seis cofradías: el Santo Sepulcro, Señor de los Milagros, Virgen Dolorosa, Señor de las Caídas, Señor de la Sentencia y Paso del Calvario, y por cada una son dos representantes, son personas que están enfermas”, mencionó el religioso.

Hasta 2015 solo los varones podían participar del lavatorio de pies, pero al año siguiente el papa Francisco instruyó la inclusión de mujeres en el rito y argumentó que así se cumple plenamente el gesto de Jesús.

Como parte de esta tradición, la Fundación Arco Iris invitó por decimoctavo año a personajes públicos del país para que por unos minutos se pongan en el lugar de los que lustran calzados y sean ellos los que realicen su labor, como una muestra para terminar con la discriminación, marginación y falta de oportunidades que sufren niños y adolescentes que trabajan en las calles.

Encuentre la información completa en la edición impresa de La Razón. (29/03/2018)