Trabajadores de la mina Chojlla, de los Yungas, radicalizaron esta noche sus medidas de presión y en puertas del Ministerio de Trabajo, de la ciudad de La Paz, se crucificaron exigiendo la atención de las autoridades a sus demandas.
Simón Apaza, representante del sindicato Anexos, dijo a la red Bolivisión que si no son escuchados por las autoridades radicalizarán aún más su protesta, que se instaló en la sede de gobierno hace dos semanas atrás.
Otro dirigente explicó que lo que se quiere es que ejecutivos de la empresa Internacional Mining Company SA renuncien al cargo por tener nexos con la familia de Gonzalo Sánchez de Lozada y por haber «explotado» por muchos años a los trabajadores.
El 10 de abril el Ministerio de Trabajo conformó el tribunal arbitral que analizará el conflicto entre la empresa y sus trabajadores. Prevén que en 90 días se pueda tener una resolución al conflicto que se generó en la mina.
Los trabajadores instalaron una vigilia en puertas del Ministerio de Trabajo, en La Paz, en demanda de que esa institución abra una negociación con la empresa para establecer un nuevo tipo de relación laboral. Los trabajadores no estaban de acuerdo con proseguir con el Convenio 91, un acuerdo logrado en 1991 que establece el tipo de relación laboral, sino trasladar a una relación obrero patronal.