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En duda la inocuidad de salteñas y tucumanas

Matar el hambre con una salteña o tucumana a media mañana es una tradición. Estas empanadas se encuentran al paso. Sin embargo, por más delicioso que sea el bocado, puede acarrear males gastrointestinales.

“Lastimosamente en todos los negocios no hay condiciones de inocuidad y manipulación de alimentos”, advirtió la intendenta de La Paz, Velma Vargas.

Desde 2017 a la fecha, la Intendencia intervino 20 locales dedicados a la elaboración de salteñas, 42 que expenden exclusivamente tucumanas, y nueve confiterías que también preparan y venden salteñas.

Espere…

“Durante este tiempo hemos debido recibir 10 denuncias puntuales porque los comensales encontraron en las salteñas o tucumanas chinches, pedazos de plástico, tapas de plástico, un huevo verde, pelos o huesos triturados”; son extremos, pero es lo que se ha hallado”, detalló Vargas.

En los operativos que despliega esa repartición edil se constató la mala o dudosa manipulación de las masas y del jigote, la reutilización del aceite, la falta de higiene de quienes se encargan de la elaboración. “Los decomisos que hemos realizado no necesariamente son por ingredientes, materiales que están en mal estado o son de mala calidad, sino porque se desconoce la forma de manipulación”.

En el caso de las empanadas bolivianas se constató que la masa no es manipulada en las mejores condiciones, ya que están sometidas a temperatura ambiente, cuando deberían estar protegidas en contenedores especiales.

Encuentre la información completa en la edición impresa de La Razón. (25/04/2018)