Desde el martes permanecen intervenidos los servicios de oncología de los hospitales de Clínicas y Obrero de La Paz, debido a denuncias de corrupción. Hay 11 aprehendidos y en las próximas horas se sabrá si ellos se defienden en libertad o desde la cárcel, aunque la Fiscalía asegura que hay indicios de su participación y no pueden alegar que seguían instrucciones, ya que “orden mal dada no se cumple”.
El fiscal Departamental de La Paz, Edwin Blanco, explicó que la comisión de fiscales encargada de la investigación imputó a los aprehendidos por los delitos de incumplimiento de deberes, uso indebido de bienes y servicios públicos, delitos contra la salud pública y uso indebido de influencias.
De los 11 aprehendidos, 5 corresponden al Hospital de Clínicas, dependiente de la Gobernación de La Paz, y los restantes 6 al Hospital Obrero, que depende de la Caja Nacional de Salud (CNS). En ambos casos hay denuncias de cobros por servicios a particulares y por servicios inexistentes en el nosocomio de Clínicas.
Todos prestaron sus declaraciones hasta la noche de ayer y pasadas las 22.00 se decidió por su imputación. Una audiencia de medidas cautelares determinará si se defienden en libertad o desde la cárcel, aunque la Fiscalía pedirá su detención preventiva en un recinto carcelario.
Durante las declaraciones, algunos funcionarios trataron de deslindar responsabilidades con el argumento de que solo seguían órdenes, pero para Blanco no es válida esa justificación porque “una orden mal dada no se cumple”.
“Todos tienen una responsabilidad con el Estado y nadie puede desvincular responsabilidad”, sostuvo y no descartó convocar a las máximas autoridades de los hospitales objeto de investigación.
Por ahora los fiscales están dedicados a preparar todo para la audiencia cautelar y luego analizarán el curso de las próximas acciones. (24/05/2018)