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Pacientes con cáncer del Hospital de Clínicas activan ayuno y protestas en demanda de atención

“Queremos vivir”, es el lema desesperado de los pacientes con cáncer del Hospital de Clínicas de La Paz que marcharon, bloquearon algunas calles de la zona de Miraflores e instalaron este lunes un ayuno en las instalaciones de ese centro de salud en demanda de atención médica.

Los servicios y tratamientos para ese mal están paralizados por más de un mes y la semana pasada las autoridades anunciaron el cierre de la Unidad de Radioterapia por seis meses más debido a la obsolescencia de los equipos.

“Ya novamos a ver cómo muere cada día un compañero pro falta de atención”, señaló la presidenta de la Asociación de Personas con Cáncer, Familiares y Voluntarios, Rosario Calle.

Los carteles con crespones negros han matizado la protesta. En uno de ellos, se lee un mensaje dirigido al presidente Evo Morales: “Señor Presidente le pedimos que haga caso a nuestras súplicas, el cáncer avanza”. Mientras que en otro se lee “estoy luchando por vivir”.

Algunas enfermas tomaron el Puente de las América para crificarse en sus barreras de metal, todo para que sean escuchadas.

Una de las mujeres que se crucificó en las barandas del Puente de las Américas. Foto: Wilma Pérez.

Como una medida paliativa, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz firmó un convenio con el privado Instituto Boliviano de Radioterapia y Oncología (IBRO) para el tratamiento de radioterapia con el que se benefició a una veintena.

Pero los afectados son más. “Son 37 pacientes que pagaron por el tratamiento y otros 30 esperan su programación, pero no hay una respuesta positiva”, lamentó Calle, quien además precisó que desde 2016, cuando se alertó de las deficiencias de la maquinaria, han exhortado a las autoridades una solución inmediata.

En contrapartida, el director del Sedes, Freddy Valle, indicó este lunes a la red Unitel que se gestiona la ampliación del convenio con IBRO para enviar a más pacientes a ese centro y además se hace tratativas con la Caja Petrolera de Salud (CPS).

Para la dirigente, los responsables del Hospital de Clínicas juegan con las vida de los pobres, que están condenados a vivir a la muerte por falta de recursos económicos que les permitan acudir a centros privados en los cuales el tratamiento se asciende a unos $us 6.000.

“Si tuviéramos dinero, no estaríamos rogando a las autoridades por una solución”. (25/06/2018)