Ante el reciente caso de un niño de tres años a quien se le extirpó “por error” un riñón sano en lugar del otro que estaba afectado por cáncer, el Gobierno consideró que se debería retomar el debate para que –a través de una norma– se pueda regular la práctica médica y sancionar los casos en que exista negligencia.
Lo ocurrido con la situación de Sebastián causó consternación en la población y en diferentes autoridades, que expresaron que debería existir una norma que regule estos hechos como estaba contemplado en el abrogado Código del Sistema Penal.
“Tal vez sería bueno retomar el tema e ir trabajando en que tengamos alguna normativa que nos permita mejorar estos aspectos que la verdad son preocupantes, tanto para los profesionales como también para la población que se ve afectada”, declaró el ministro de Salud, Rodolfo Rocabado, en el programa el Pueblo es Noticia que se emite por Bolivia Tv.
Consideró que en el abrogado Código Penal se daba ciertas garantías a los profesionales del área de salud así como a la población para normar presuntos casos de negligencia médica. La norma en cuestión –abrogada el 26 de enero de este año– fue rechazada por el sector salud principalmente porque no había sido concertada.
Desde fines del pasado año, hasta comienzos de este 2018, se registraron varias jornadas de paro médico, seguido de movilizaciones en rechazo a la ley.
La salud de Sebastián es favorable y aún se encuentra siendo atendido por una serie de especialistas del Hospital del Niño Mario Ortíz. Según Rocabado, el menor tiene “muchos ánimos” y “sonríe mucho” a pesar del delicado estado de salud.
El personal médico aún evalúa si existen las condiciones para que pueda ser sometido a un trasplante. “Esto va a depender de que la evolución sea adecuada, favorable, hay que recordar que él tiene una enfermedad base, que es proceso de cáncer metastásico en pulmones y eso tiene que controlarse”, sostuvo.
Su caso se encuentra en plena etapa de investigación por parte de la Fiscalía que para este lunes citó al profesional que lo intervino quirúrgicamente. El delito que podría pesar en contra del profesional sería lesiones graves y gravísimas, señaló Rocabado, aunque aclaró que esto debe ser definido por las autoridades correspondientes.
Una auditoría médica, que se espera sea presentada este lunes, ayudará a establecer si se cumplió con el procedimiento y protocolos correspondientes en la cirugía del niño. Con este documento, se podría establecer además si hay o no responsabilidades. (9/09/2019)