La Policía advirtió ayer a los usuarios de Tinder —aplicación de citas— que esta plataforma es usada para delinquir. En el último trimestre, tres personas que concertaron un encuentro por la app y fueron víctimas de robo, formalizaron denuncias.
Pero estos casos no son los únicos. “Muchas personas vienen a dar la información, pero se niegan a sentar denuncia por temor al escarnio social por usar una aplicación de emparejamiento”, expuso ayer el teniente Aldo Avendaño, oficial de la División Cibercrimen de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de La Paz.
Hace un par de semanas, un ciudadano que llegaba a su domicilio, en la zona del Cementerio, con la pareja que había conocido ese día a través de la app, fue interceptada por unos sujetos, quienes lo asaltaron. La joven trabajaba en complicidad con ellos.
Otras dos víctimas —también varones— salieron a tomar unas copas con las mujeres con las que habían pactado un encuentro a través de Tinder, pero perdieron la conciencia. Al despertar, su dinero y objetos de valor habían desaparecido junto con sus ocasionales parejas, que en realidad eran pildoritas.
Tinder es como un catálogo virtual que ofrece galerías de fotos de personas que buscan pareja, relaciones ocasionales y hasta sexo casual. El usuario pone like a quien le gusta y si la persona seleccionada corresponde, se abre una ventana de conversación.
Espere…
La app tiene más de 50 millones de usuarios en el mundo, y sus parámetros de búsqueda de pareja tienen un radio local, por lo que ofrece la posibilidad de conocer a personas de la misma ciudad en la que reside. La cantidad de usuarios en Bolivia es desconocida. La Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de la Información y Comunicación informó que no incluyó esta aplicación en el ranking de usuarios de redes sociales de hace año y medio.
En cuanto a los perfiles que usan los antisociales, algunos son reales, pero también los hay falsos, explicó el teniente Sergio Salazar, de la División Cibercrimen,
“El fin de usar falsos perfiles es ejecutar sus fechorías sin que se sepa quiénes son y son una carnada para atraer víctimas”.
“Lo importante es que si se usa esta aplicación, el usuario se resguarde, vaya con cuidado, no dé mucha información personal y tenga citas en sitios seguros. Así evita exponerse”, recalcó.
En Chile y Perú hay denuncias no solo de robos, sino de violaciones grupales y de extorsión.