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Creyentes celebrarán en el Cementerio General el culto a las ‘ñatitas’

Este jueves, como cada 8 de noviembre, el Cementerio General abrirá sus puertas para recibir a cientos de “ñatitas” que año tras año visitan este camposanto llevadas por sus poseedoras para ser bendecidas, adornadas con flores y recibir una serie de ofrendas en agradecimiento por la protección y favores.

Dentro de las tradiciones de esta festividad de culto a los cráneaos están los preparativos que empiezan una noche antes con una velada que se acompaña con coca, cigarros y alcohol.

La festividad viene del popular “desentierro de cabezas”, una creencia de la época prehispánica y que sigue vigente en algunas comunidades de Potosí y Oruro.

En el Cementerio, por el contrario, los cráneos son desenterrados antes de la celebración y vuelven a sus nichos, ubicados en la parte noreste, al terminar la tarde. Se prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas y la utilización de velas de diferentes colores, especialmente las negras.

Según la creencia, estas últimas sirven para los deseos negativos, venganzas y daños a los demás. Pero no todas las calaveras responden a malos deseos. Cecilia Miranda tiene media docena de cráneos de niños que, aseveró, solo hacen caso a quienes piden deseos “buenos”, según una nota publicada en La Razón impresa.

Los creyentes y dueños de las “ñatitas” (cráneos humanos) podrán ingresar al cementerio en el horario habitual de 08.30 a 16.30.

El encargado del Cementerio General, Ariel Conitzer, señaló que entre las prohibiciones están apostarse al interior de la jardineras, dejar velas en las tumbas o mausoleos de personalidades, el ingreso de bebidas alcohólicas y el armado de mesas o carpas.

También resaltó que solo se realizarán bendiciones a las “ñatitas” y no misas. 

En algunos casos el agasajo se extiende, ya que algunos creyentes pasan preste para agradecer la protección que les brinda las “ñatitas” a ellos y a cada miembro de sus familias.