Los médicos ingresan a partir de este martes en un paro de 48 horas nacional en el sector público y de la seguridad social en rechazo a la puesta en marcha del Sistema Único de Salud, Universal y Gratuito (SUS) con la amenaza de otro paro de 72 horas para la próxima semana y finalmente una medida indefinida si no es atendida su exigencia.
El presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea, confirmó la medida de presión y explicó que su sector busca defender a la población boliviana ante lo que consideró una iniciativa que pretende ser aplicada sin un adecuado sistema de equipamiento, recursos humanos e infraestructura hospitalaria.
El ministro de Salud, Fernando Rocabado, lamentó la medida de presión por sus perjuicios a la población e insistió en que el Gobierno tiene toda la predisposición para demostrar a la entidad colegiada nacional y departamental la viabilidad del proyecto, sobre todo porque se aplicará de forma progresiva.
Por el momento están presupuestados $us 200 millones para atender de forma gratuita a todos los bolivianos que no gozan de un seguro de salud. El registro de beneficiarios empezará en enero y se espera que la atención desde marzo en los diferentes niveles, primer, segundo y tercer nivel de complejidad.
Este martes llegarán a la ciudad de La Paz las diferentes delegaciones colegiadas de Bolivia para analizar el curso de la protesta. Larrea aseguró que de no ser atendida su demanda se coordinará el inicio de un paro de 72 horas para la próxima semana y finalmente una medida indefinida.
Según los cálculos de los médicos son necesarios más de $us 2.000 millones para implementar una medida de las características que plantea el Gobierno. Rocabado respondió que la aplicación será de forma gradual, por lo que paralelamente se irá resolviendo los diferentes requerimientos.
Como en anteriores oportunidades, se amenazó que día no trabajado no será pagado. De acuerdo al Ejecutivos cientos de cirugías programadas y miles de consultas externas serán canceladas.
Rocabado anunció que convocará a la dirigencia médica para retomar el diálogo.