Policía desmantela banda internacional de trata y tráfico que tenía retenida a sudafricana
Los miembros de la banda delictiva son los ciudadanos extranjeros identificados como Ume Obina Charles, nigeriano; Antonio Gomes, de Guinea; y Ali Daniela Rodríguez, venezolana.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, Informó este miércoles que la Policía desmanteló en Santa Cruz una banda de trata y tráfico conformado por extranjeros, que mantenía en cautiverio a una ciudadana de Sudáfrica a quien le obligaban a transportar droga hacia su país.
«Fue captada para poder ser utilizada como instrumento de trasiego de drogas de acuerdo a las primeras investigaciones, de hecho, el allanamiento practicado en un domicilio acá en la ciudad de Santa Cruz ha permitido colectar entre otros objetos probatorios, valijas de doble fondo que habían sido preparadas y adaptadas para el tráfico de droga», explicó en una conferencia de prensa.
Los miembros de la banda delictiva del hecho de trata y tráfico son los ciudadanos extranjeros identificados como Ume Obina Charles, nigeriano; Antonio Gomes, de Guinea; y Ali Daniela Rodríguez, venezolana.
Por su parte el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, Gonzalo Medina, detalló que los elementos que constituyen tipo penal de trata y tráfico de persona, en dicho caso fueron el de captar, trasladar, acoger y explotar a la ciudadana sudafricana, Marellyn Nichole Walter.
«Generamos actividades investigativas y finalmente realizamos operaciones policiales entre el sexto y séptimo anillo de la Santos Dumont en cuyo interior en un departamento del segundo piso de dos habitaciones donde se encontraba encerrada la ciudadana sudafricana Marellyn Nichole Walter la misma que fue privada de libertad», explicó.
Según la policía la víctima fue reportada como desaparecida por una familiar en el continente africano y se activó su búsqueda en coordinación con Interpol.
Nichole Walter fue captada por el ciudadano nigeriano que se constituye en amigo de su expareja, y que le ofreció un trabajo con una paga de 4.000 dólares para cuidar de una mujer embarazada en Brasil, oferta que aceptó para volver a su país después con esos recursos.
«Después de llegar al Brasil la víctima entró con sus captores al país burlando el control migratorio e instalándose en la ciudad de Santa Cruz en un departamento en condiciones precarias donde recibía solo un alimento y tres cigarros al día», precisó.
Los delincuentes le pusieron como única condición para volver a su país llevar un cargamento de droga.
Los miembros de la banda fueron aprehendidos y se analiza su deportación en función a que el delito que cometieron fue de carácter trasnacional y en el caso de la víctima se llevará adelante el proceso de repatriación a su país de origen.